La extraordinaria apariencia de los búhos, combinada con los comportamientos nocturnos y los espeluznantes llamados que hacen, ha podido capturar la imaginación humana durante mucho tiempo. A raíz de esto, existe una gran cantidad de mitos sobre los búhos que se han extendido por diversas culturas. Por otro lado, estas ideas comunes frecuentemente presentan una imagen de estas maravillosas criaturas que es inexacta o insuficiente.
6 mitos sobre los búhos
Aquí enumeramos seis mitos comunes sobre los búhos, refutando los conceptos erróneos y presentando información real sobre los interesantes estilos de vida de estas aves.
1. Los búhos son malos augurios
Personas de diversas culturas y folclore de todo el mundo creen que los búhos son de mal augurio, pero es un mito. La gente suele asociar estas especies con la noche porque son nocturnas y hacen llamadas espeluznantes que pueden resultar inquietantes para algunas personas.
En las culturas africana y de Oriente Medio, por ejemplo, veían a los búhos como presagios de un desastre inminente, creyendo que el ulular de un búho predecía la muerte. Sin embargo, es importante comprender que se trata de creencias culturales, no de hechos científicos.
2. Tocar a una cría de búho hará que la madre lo abandone
La mayoría de las aves, incluidos los búhos, tienen un sentido del olfato limitado y es poco probable que detecten el olor humano. Entonces, tocar un búho o cualquier pajarito no hará que su madre lo abandone, contrariamente al mito común. Por eso, los padres no suelen abandonar a sus hijos por el contacto humano.
Pero no se debe alentar el manejo de estas jóvenes criaturas. Los humanos pueden estresar a las aves y dañarlas accidentalmente porque son frágiles. Además, los humanos podrían atraer a los depredadores al nido.
3. Los búhos no pueden ver durante el día.
Los búhos pueden ver durante el día, a pesar del mito de que son ciegos. Aunque sus ojos están especialmente especializados en circunstancias de poca luz, los búhos tienen una vista excelente y pueden ver claramente tanto de día como de noche. El gran tamaño de los ojos de un búho y la abundancia de bastones, que son más sensibles a los cambios de luz y oscuridad, de forma y de movimiento, contribuyen a su excepcional visión nocturna.
Sin embargo, esto no significa que estén ciegos durante el día. Cuando se expone a demasiada luz, un búho, al igual que los humanos, puede ajustar el tamaño de su pupila para limitar la cantidad de luz que ingresa al ojo, evitando que se vea abrumado por la luz brillante. Esta capacidad les permite ver en una amplia gama de condiciones de luz.
4. Los búhos no tienen depredadores
Los búhos son carnívoros por naturaleza. Son famosos por sus extraordinarias habilidades de caza, que se deben en gran medida a su excepcional oído y vista, su capacidad para volar silenciosamente y sus poderosas garras. Sin embargo, la idea de que los búhos no tienen depredadores es un error común.
Los búhos pueden convertirse en presa de animales más grandes con la misma facilidad con la que derriban presas de menor tamaño. Cualquier ser vivo, por muy hábil cazador que sea, se enfrenta a posibles peligros en la naturaleza porque la depredación es una parte esencial del ciclo natural del ecosistema.
5. Los búhos pueden girar la cabeza 360 grados
Los búhos han evolucionado con el tiempo hasta convertirse en cazadores expertos con una visión precisa en entornos con poca luz. Sin embargo, un mito común es que estas aves pueden girar la cabeza 360 grados completos, lo cual no es exactamente cierto. Pueden girar la cabeza hasta 270 grados en cualquier dirección.
Un búho puede girar la cabeza completamente hacia la derecha para mirar por encima del hombro izquierdo y viceversa. Además, un búho puede colocar su cuello casi al revés mientras mantiene su cuerpo mirando hacia adelante. Esta notable flexibilidad es necesaria debido a la peculiar estructura de los ojos del búho.
A diferencia de los humanos y muchos otros animales, cuyos ojos son esféricos y capaces de girar, los ojos de los búhos tienen forma de tubo y se mantienen en posición rígidamente mediante estructuras óseas en el cráneo. Esta forma tubular ayuda a su excepcional visión binocular, lo que resulta especialmente útil en condiciones de poca luz, un entorno común para muchas especies de búhos. Pero también significa que esta especie no puede mover los ojos en las cuencas, sólo puede mirar hacia adelante.
6. Los búhos son sólo nocturnos.
Contrariamente al mito popular, no todos los búhos son nocturnos ni están activos sólo de noche. En realidad, el comportamiento de las distintas especies de búhos es bastante distinto entre sí. Algunas especies de estas aves son nocturnas, pero también hay algunas que están activas durante el día.
El búho halcón del norte y el búho pigmeo del norte son ejemplos de búhos diurnos, lo que significa que están activos durante las horas del día.