Aunque existen muchas especies diferentes de halcón, todas comparten ciertas características físicas y de comportamiento. Los halcones suelen ser aves grandes con alas largas y puntiagudas y garras afiladas.
Son voladores muy poderosos y pueden alcanzar velocidades de hasta 200 millas por hora cuando se lanzan sobre sus presas. Los halcones tienen una vista excelente y pueden detectar un animal pequeño desde grandes alturas. A pesar de su feroz reputación, los halcones son bastante tímidos con los humanos. Sigue leyendo para conocer más sobre estas 8 características de los halcones.
¿Qué es una característica?
Una característica es un rasgo de un animal que es visible al ojo. Un buen ejemplo es el color de ojos. Todos tenemos algún tipo de color de ojos que es visible para los demás.
Un rasgo es la variación de esta característica que expresa un determinado animal. Ejemplos de rasgos de color de ojos serían los ojos azules, los ojos color avellana y los ojos marrones.
Algunas poblaciones también tienen adaptaciones. Una adaptación ocurre cuando una población entera de animales selecciona un solo rasgo que beneficia su supervivencia y se convierte en el rasgo dominante en la población hasta el punto de que cualquier otro rasgo rara vez ocurre, o nunca. Un ejemplo de esto sería una población entera que evoluciona hacia tener solo ojos marrones expresados porque llaman menos atención que los ojos azules.
8 características de los halcones
1. Visión aguda

La aguda visión de un halcón es una de sus adaptaciones de supervivencia más importantes. Los halcones pueden ver hasta ocho veces mejor que los humanos, lo que les permite detectar presas desde grandes distancias.
Los halcones tienen tan buena vista porque tienen una alta densidad de conos en la retina, lo que les permite ver más detalles que otras aves. Este rasgo es especialmente útil para la caza, ya que permite a los halcones detectar presas pequeñas desde lejos y luego abalanzarse sobre ellas para matarlas.
2. Fóvea auditiva
Los halcones tienen una fóvea auditiva, que es un área especializada del cerebro responsable de procesar el sonido. Esto les permite escuchar el susurro de sus presas desde lejos y concentrarse en el sonido para capturarlas. Los halcones pueden escuchar frecuencias hasta cuatro veces más altas que las de los humanos, lo que les permite detectar los sonidos más débiles.
3. Garras

Los halcones son conocidos por sus garras afiladas que utilizan para atrapar a sus presas. Las garras son las uñas de los pájaros y se encuentran en los dedos de los pies.
Las garras de los halcones son curvas y muy afiladas, lo que las convierte en excelentes herramientas para la caza. Los halcones usan sus garras para agarrar a sus presas y luego matarlas aplastándole el cráneo o perforando su cerebro. Las garras también se utilizan para la autodefensa; Si un halcón se siente amenazado, utilizará sus garras para atacar.
Las garras de los halcones crecen constantemente, por lo que deben afilarse con regularidad. Los halcones a menudo se posan en rocas o árboles y usan sus garras para rasparse las puntas de las uñas.
Las garras son una parte importante de la anatomía de un halcón y desempeñan un papel vital en sus estrategias de caza y defensa personal. Sin sus afiladas garras, los halcones no podrían sobrevivir en la naturaleza.
4. Forma y envergadura del ala
Los halcones suelen tener alas anchas y redondeadas, lo que les ayuda a maniobrar fácilmente en el aire. Su envergadura puede oscilar entre 2,5 y 3 pies y el área de sus alas suele oscilar entre 9 y 10 pies cuadrados. Esto permite a los halcones volar a altas velocidades y mantener un rumbo constante mientras cazan presas.
La forma de sus alas también les da una elevación adicional, lo que les facilita despegar desde una percha o rama de árbol. Los halcones usan sus poderosas alas para volar por el aire y, a menudo, se los puede ver volando sobre áreas abiertas en busca de alimento.
5. Dimorfismo sexual

Los halcones son sexualmente dimórficos, lo que significa que existen diferencias visibles entre machos y hembras de la especie. La diferencia más obvia es el tamaño, ya que las hembras suelen ser más grandes que los machos. Esta diferencia de tamaño se debe a la selección sexual, ya que los machos eligen hembras más grandes como compañeras porque tienen más probabilidades de producir descendencia más sana.
Los halcones también tienen un plumaje diferente, y los machos suelen tener plumas de colores más brillantes que las hembras. Esto también se debe a la selección sexual, ya que el plumaje más brillante se utiliza para atraer parejas. Los halcones también tienen diferentes patrones de llamadas, y los machos y las hembras tienen cada uno sus propias vocalizaciones únicas. Estas diferencias ayudan a garantizar que los individuos puedan encontrar parejas de la misma especie.
6. Llamadas y gritos
Las vocalizaciones de los halcones se pueden dividir en dos tipos principales: llamadas y gritos. Las llamadas se utilizan para comunicarse entre halcones, mientras que los gritos se utilizan generalmente para ahuyentar a posibles depredadores o intrusos.
El llamado más común de los halcones es un sonido agudo de “kee-kee”, que a menudo se compara con la risa. Esta llamada se utiliza para señalar la ubicación e identificar a otros miembros del grupo familiar del halcón. Los halcones también emiten un sonido más suave cuando están contentos o agitados.
Los gritos, en cambio, son mucho más fuertes y estridentes. Por lo general, solo se usan en momentos de excitación o peligro, como cuando un halcón ataca a su presa. El grito de halcón más famoso es el “chillido”, que es un grito largo y desgarrador que se puede escuchar desde muy lejos.
7. Plumas de cola larga

Los halcones son conocidos por las largas plumas de su cola, que les ayudan a deslizarse por el aire con facilidad. Estas plumas también sirven como estabilizador cuando el halcón está volando y le ayudan a cambiar de dirección rápidamente. Las largas plumas de la cola de un halcón pueden medir hasta 18 pulgadas de largo.
8. Picos fuertes
Los picos de los halcones son curvos y llegan a una punta afilada. Están hechos de queratina, que es una proteína fuerte.
Esta proteína ayuda al pico a resistir la fuerza del picoteo y el desgarro. El pico también está cubierto por una fina capa de plumas, lo que ayuda a protegerlo de daños.