Ácaros en Los Gatos

Los parásitos, tanto externos como internos, son uno de los principales enemigos del bienestar y salud general de nuestras mascotas. Pero si nos paramos a pensar en lo molesto que debe ser tener seres diminutos proliferando en nuestros oídos o en nuestra piel, podemos entender lo importante que es saberlo todo sobre ácaros en gatos, sus síntomas, tratamiento y contagio.

Para ello, Wiki Animales te ofrece este contenido a modo de guía general, para prevenir esta molesta plaga, o frenarla si ya está presente en nuestro minino.

El ácaro más común: Otodectes cynotis

Este ácaro (una especie de arañas diminutas que parecen tener el don de la ubicuidad, ya que están adaptadas a todos los entornos posibles), vive en el orejas de perros y gatos, pero puede ser la parasitosis externa más común diagnosticada en gatos, junto con la pulicosis. Su ciclo de vida dura unas tres semanas:

  • Los huevos eclosionan después de unos 4 días en el canal auditivo.
  • La larva que emerge se alimenta y comienza a pasar por varios estadios ninfales.
  • Finalmente, tras 21 días de eclosión, tenemos un adulto listo para reproducirse y perpetuar la infestación.

Viven unas 8 semanas, pero dedican todo su tiempo a una intensa reproducción.

Su color es blanquecino, y las hembras miden el doble que los machos, pero en ningún caso superan los 0,5 mm. Sin embargo, no podemos catalogarlos como microscópicos, porque si tienes un gato colaborador y con buena vista, puedes detectarlos con relativa facilidad mediante el uso de un otoscopio.

Aunque su hábitat es el canal auditivo, en infestaciones severas puede extenderse a una zona más amplia de la piel de la cabeza y cara de nuestro gato, pudiendo en ocasiones detectar algún ejemplar perdido por otras zonas del cuerpo, aunque encontrándolos. Lo que sucede en torno a esta zona suele ser anecdótico. Aparece con mayor frecuencia en el parte superior de la coladebido a la costumbre del gato de dormir enrollado.

Se alimenta de la superficie exterior de la piel del canal auditivo (no excava galerías) y su saliva provoca irritación y picor, provocando hipersecreción de las glándulas del oído.

Ácaros en gatos - El ácaro más común: Otodectes cynotis

Síntomas de Otodectes cynotis

Otodectes cynotis Es una de las principales causas de otitis externa en gatos, especialmente en gatitos jóvenes. Los síntomas son fácilmente reconocibles y no hace falta una infestación masiva para ver que nuestro gato los padece. Además, puede haber casos de hipersensibilidad a estos parásitos (como ocurre con las pulgas). Los más frecuentes y característicos son:

  • Exudado seco o supuración de color amarillo pardusco o negruzco., similar al café o al carbón. En condiciones normales, el interior de las orejas de nuestro gato debe estar rosado y no debe tener exudado de ningún tipo. Sin embargo, si pasa el tiempo y no se dispone de remedio, puede haber una contaminación secundaria con bacterias u hongos, variando así el aspecto y color de la secreción.
  • Picazón intensa y sacudidas frecuentes de la cabeza.. Las lesiones por rascado pronto aparecen, y serán frecuentes en la parte posterior de las orejas, las mejillas, incluso en el cuello (como cuando los humanos padecemos otitis y notamos una sensación de picor en la garganta). También pueden aparecer eritema y costras secundarias debido al rascado en las mejillas y la parte superior de los ojos.
  • Otohematomas. En ocasiones, el prurito marcado, hace que el rascado acabe rompiendo los vasos y capilares del cartílago auricular, provocando la acumulación de sangre. La oreja adquiere el aspecto típico de una tarta. Si no se aplica un remedio drenante se forma un coágulo que luego se vuelve fibroso dejando una «oreja arrugada».
  • Fibrosis y estenosis del canal auditivo.. No tratar la condición crónica de la infestación puede provocar un engrosamiento de las paredes y, en consecuencia, una reducción de la luz del canal, que puede volverse irreversible como en cualquier caso de otitis.

Estos síntomas no siempre aparecen y como se mencionó, no siempre existe una correlación entre el grado de parasitismo y la intensidad de los síntomas.

Cómo saber si un gato tiene ácaros

Porque es uno de los parásitos más frecuentes En gatos, nuestro veterinario realizará un examen de las orejas de tu gato en cada ocasión, ya que podrá ver este ácaro a simple vista si el veterinario tiene tiempo suficiente y nuestro gato está tranquilo. Muchas veces introducen el otoscopio sin luz, iluminándolo una vez dentro, para coger por sorpresa al intruso, y que no tenga tiempo de esconderse entre las secreciones.

No obstante, si aparecen secreciones y no se detectan ácaros, se tomarán muestras con un hisopo y, bajo el microscopio, el veterinario podrá detectar tanto huevos, larvas hexápodas (3 pares de patas) como adultos (4 pares de patas). En ocasiones se utiliza una gota de aceite con el fin de lubricar las secreciones, bastante secas, y facilitar la salida de estos artrópodos del escondite.

Aunque no se observen secreciones intensas, o no aparezcan en un primer control, si seguimos notando molestias importantes en nuestro gato, nuestro veterinario insistirá en buscar muestras aisladas que puedan estar provocando una reacción de hipersensibilidad.

El hecho de que un veterinario no los encuentre en una primera revisión, no significa que no estén, por eso es muy importante explorar el oído en cada visita, especialmente en los primeros meses de vida de nuestro gato.

Ácaros en gatos - Cómo saber si un gato tiene ácaros

Tratamiento para Otodectes cynotis

Además de tratamientos acaricidas, es vital limpiar las secreciones con un limpiador adecuado, mínimo dos veces por semana al principio. Estos limpiadores suelen ser oleosos por lo que pueden ayudar a eliminar los parásitos de forma mecánica (ahogándolos), una ayuda extra al antiparasitario que debemos aplicar a nuestro gato.

Un pequeño inconveniente es la entrada accidental de gotas de aceite limpiador en el ojo del gato, por lo que conviene tener mucha precaución, y también la posible aparición de un Síndrome de Horner, que es secundario a una limpieza. Sin embargo, es raro y los beneficios de la limpieza superan los inconvenientes.

Acaricidas más utilizados

  • Selamectina tópica (Pipeta): Debido a que los ácaros se alimentan de sangre y linfa, cualquier producto que pase a la sangre del gato será absorbido por ellos. La selamectina aplicada sobre la piel de la nuca es absorbida por los capilares sanguíneos, y alcanza concentraciones óptimas en unas horas, o como máximo, dos días. Los ácaros morirán mientras se alimentan. Una dosis puede ser suficiente, pero se recomienda repetirla dentro de las 3 semanas (tiempo estimado del ciclo de los ácaros).
  • Ivermectina auditiva: Existen geles con ivermectina, diseñados para combinar el poder oleoso de un limpiador, con el poder acaricida de la ivermectina. Se aplican cada 7 días durante varias semanas pero su eficacia depende de lo manejable que sea nuestro gato y de la profundidad a la que podamos introducir la cánula. Todos los productos pueden provocar reacciones tanto en animales como en humanos, pero la ivermectina, al ser uno de los más utilizados y estudiados, puede tener más datos sobre hipersensibilidad conocida. Así que aunque es muy seguro y eficaz, debemos estar atentos a posibles efectos secundarios (depresión, salivación intensa, problemas oculares, diferencia de tamaño de pupila…)

Si hay una infección fúngica o bacteriana secundaria, trátela con productos específicos. Existen suspensiones auditivas que combinan propiedades antifúngicas y antibióticas. A veces se cree que tienen poder acaricida pero en realidad no es así. Su efecto contra los ácaros radica en la capacidad de ahogarlos. Pero a veces es un tratamiento corto y algunos ácaros pueden sobrevivir, por lo que es necesario el uso de una pipeta de selamectina, combinado con el tratamiento de la infección.

Contagio por Otodectes cynotis

Contacto íntimo y directo. es la vía de contagio de los ácaros en los gatos. Todos nos hemos preguntado cómo es posible que nuestro gatito, con sólo dos meses, tenga ácaros. Probablemente, la madre del gato los padecía y, durante su crianza, se transmitieron a toda la camada. Durante ese tiempo hay un estrecho contacto entre los gatitos y la madre, con limpieza continua incluida y los ácaros, como los piojos en los niños, pronto llegan a los oídos de todos los gatos.

Aunque pueden sobrevivir fuera del canal auditivo hasta 10 días, el contagio a través de fómites (objetos como mantas…etc) es muy poco probable, aunque no se descarta. Sin embargo, pueden proliferar en un ambiente bastante antihigiénico o si se trata de una infestación grave.

Solemos asociar estos parasitismo a los gatos asilvestrados, pero es bastante común encontrar gatos procedentes de excelentes zonas de cría con una carga importante de parásitos en sus oídos, por lo que nunca debemos descartar este problema. En algunos casos sufren durante años, ya que pueden confundirse con las típicas secreciones ceruminosas en algunos gatos peludos: persas, razas exóticas…

¿Pueden los perros contraer ácaros de los gatos?

Si ha habido buena conexión entre nuestro gato y nuestro perro y pasan el día juntos, jugando, durmiendo y aseándose, debemos revisar las orejas de todos nuestros animales. ¡Sin mencionar los hurones!

Los ácaros de los gatos en humanos

Puede aparecer una lesión eritematosa en los brazos por contacto directo, pero nuevamente el ambiente y el grado de infestación tendrían que ser extremos. No se descarta en casos de espacios para gatos superpoblados, o cualquier persona que pueda tener hipersensibilidad a Otodectes cynotis y tiene la desgracia de entrar en contacto con un ejemplar perdido.

Ácaros en gatos: contagio por Otodectes cynotis

Otros ácaros en gatos

Resumiremos brevemente el otro ácaros comunes en gatosya que son menos frecuentes en proporción pero igualmente importantes:

  • Demodex cati y Demodex gatoi: cati demodex apenas se cita, mientras que Demodex gatoi puede ser después de la ceratinosis en gatos, aunque en comparación con la perro demodex en perros no es demasiado frecuente. Suele provocar otitis moderada, sin picor, pero con abundante cerumen de color marrón amarillento, en gatos por lo demás sanos (esta enfermedad es responsable de la otodemodecosis felina). Responde bien a los tratamientos descritos anteriormente, pero su excesiva proliferación o afectación de todo el organismo se asocia a bajada de defensas o inmunosupresión, que es necesario corregir.
  • notoedres cati: Este ácaro provoca la llamada «sarna de la cabeza de gato o sarna notoédrica», es comparable a Sarcoptes scabiei en perros en términos de ciclo de vida y acción. Se contagia por contacto directo y las lesiones iniciales se localizan precisamente en cabeza y cuello, siendo el picor intenso en la cara el que resulta más llamativo. Las lesiones secundarias son inevitables… Es bastante común en gatos de colonia, y el tratamiento en estos casos puede ser la aplicación de ivermectina en el alimento cada semana, durante varias semanas. El problema es que nunca sabremos qué gato lo ha tomado, o si alguno ha tomado varias dosis. Para los gatos domésticos afectados, también es útil el tratamiento contra los ácaros antes mencionados (selamectina, por ejemplo). Recomendamos revisar el artículo de Animalwised sobre la sarna en los gatos.
  • cheyletiella: Caspa ambulante o ácaro del pelaje que se puede observar a simple vista en perros, gatos y conejos. Su boquilla les permite anclarse para alimentarse de fluidos tisulares. Hay quienes los comparan con una «silla de montar» cuando se estudian en detalle. Los síntomas son “caspa” y picor, y los tratamientos, los mismos que en el resto. Los cachorros pueden ser rociados con fipronil.

Este artículo es puramente informativo. Wiki Animales no tiene autoridad para prescribir ningún tratamiento veterinario ni elaborar un diagnóstico. Te invitamos a llevar a tu mascota al veterinario si padece alguna afección o dolor.

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