Si has estado rodeado de perros durante mucho tiempo, probablemente hayas paseado a un perro que tira con bastante fuerza de la correa en algún momento.
Tiran contra la tensión, a veces se ahogan con el collar, y se podría pensar que conseguir un arnés solucionará el problema.
Puede que tengas razón, pero hay ventajas y desventajas importantes a considerar al decidir entre usar un collar o un arnés.
Usando un collar

Los collares son la solución habitual a la hora de pasear a un perro. Vienen en una amplia variedad de estilos.
Algunos están diseñados intencionalmente para constreñir o causar incomodidad cuando un perro tira como medio de entrenamiento, pero no los recomendamos ya que existen otras opciones de entrenamiento que utilizan refuerzo positivo. Los collares de estrangulamiento y de púas entran en esa categoría.

Pero un collar tradicional común que no apriete está bien para perros que no tienen problemas respiratorios y no son propensos a tirar de las correas. También pueden resultar más cómodos para algunos perros, especialmente si planeas dejarlos puestos todo el tiempo.
Por lo general, un arnés no es tan cómodo para usarlo durante todo el día. Además, si tu perro tiene el pelo largo, podría quedar atrapado en un arnés. Un collar no tiene ese problema.
Sin embargo, para los perros que tiran con fuerza durante los paseos, un collar puede aumentar el riesgo de sufrir lesiones en el cuello. Un arnés puede ser la mejor opción en esos casos.

También hay collares deslizantes diseñados para cachorros que son propensos a salirse de los collares tradicionales. Se cierran alrededor del cuello cuando los perros tiran o retroceden sin asfixiarse y evitan que los perros se suelten.
Los collares deslizantes son especialmente eficaces para galgos, bulldogs y otras razas que tienen cabezas delgadas o cuellos gruesos.
Usando un arnés

Los arneses son cada vez más populares a medida que los padres de perros descubren las ventajas que pueden ofrecer. Son excelentes herramientas de entrenamiento para que los cachorros aprendan a comportarse con correa y permiten que los paseadores tengan un poco más de control.
Los arneses disuaden de tirar y le permiten evitar que su perro salte sobre extraños sin preocuparse por asfixiarse. Los perros con arneses también tienen menos probabilidades de enredarse accidentalmente en la correa.

Otra ventaja que tienen los arneses sobre los collares es que reducen el riesgo de lesiones en el cuello, especialmente en razas de juguetes delicadas. También causan menos restricciones para razas como Pugs y Bulldogs franceses que son propensos a problemas respiratorios o colapso traqueal.
Si su cachorro tiene problemas para respirar, probablemente un arnés sea la mejor opción. Los collares también pueden hacer que los globos oculares de ciertas razas sobresalgan de sus órbitas si se aplica demasiada presión en el cuello.

Los arneses pueden fijarse por delante o por detrás.
Los arneses de fijación frontal son eficaces para perros más grandes, ya que se guían desde el frente, mientras que un arnés de fijación trasera no permite que el paseador tenga tanto control y puede llevar a un peor comportamiento de tracción ya que el perro no siente la guía necesaria. para entrenamiento.
Los arneses que se sujetan por la espalda se recomiendan para razas pequeñas, ya que son más sensibles a la presión y los arneses que se sujetan por delante pueden resultarles dolorosos.
Usando uno o ninguno

Cuando utilices un collar o un arnés, es importante que tu perro lleve siempre etiquetas de identificación. Sí, eso significa todo el tiempo.
Nunca se sabe cuándo algo puede asustar o distraer a un perro y hacer que se escape, y nunca se sabe cuándo su perro podría salir accidentalmente de la casa o sin correa. Los accidentes ocurren. Los microchips son importantes, pero no son la solución general.
También debes investigar métodos efectivos para entrenar a un perro en el comportamiento de caminar. Tirar y saltar no es ideal ni con un collar ni con un arnés, y el simple hecho de cambiar entre los dos no impedirá que su perro haga esas cosas.

Si a su perro no le va bien con un collar o arnés, existen otras opciones, como un cabestro que se envuelve alrededor del hocico y la cabeza, aunque no está diseñado para frenar los ladridos o los mordiscos al restringir el movimiento de la boca como un bozal suave. Es simplemente otra opción que ofrece un poco más de control para un perro que se distrae fácilmente.
Debes estudiar cómo utilizarlos de forma eficaz para entrenar antes de comprar uno.
¿Utilizas arnés, collar o algo más con tu perro? ¿Tu perro tiene alguna preferencia?