Un chichón en la oreja de un perro probablemente se deba a un problema conocido como otohematoma en perros. Es un tipo de hematoma del oído que puede variar mucho en tamaño, forma y textura, según cada perro. Los perros no sólo usan sus oídos para oír, sino que también son muy importantes para mantener el equilibrio. Cualquier patología u otra condición médica que cause daño a los oídos no sólo pone en riesgo el sentido del oído del perro, sino que también puede afectarlo de varias otras maneras. El daño psicológico que puede causar la pérdida de audición no es algo que deba subestimarse.
En Wiki Animales descubrimos por qué existe una golpe en la oreja de mi perro. Analizamos las diversas causas de bultos, inflamación y otros tipos de protuberancias en los oídos, así como lo que podríamos hacer al respecto.
Hematoma de oreja de perro
Una de las razones más comunes por las que un perro tiene un chichón en el oído se debe a otohematoma, también conocido como hematoma auditivo o de oído. Esto se refiere a una acumulación de sangre entre el cartílago de la oreja y la piel. Se encuentra más comúnmente en la solapa interior de la oreja del perro, pero puede ocurrir en casi cualquier parte.
La causa más común de hematoma en perros se debe a trauma. Una fuerza contundente, como un golpe, una mordedura de otro perro o atrapar sus orejas en un mecanismo, puede romper los vasos sanguíneos de la oreja. Los vasos sanguíneos rotos liberan sangre entre la piel y el cartílago. El tipo de trauma más común es el del propio perro cuando intenta rascarse las orejas o sacudir la cabeza por diversos motivos.
Aunque la acción del trauma provoca un hematoma auditivo en los perros, el motivo del trauma suele ser la causa subyacente de la agitación. La otitis, dermatitis y otros tipos de hinchazón del oído son causados por infecciones, reacciones alérgicas y otros factores. La picazón resulta en la perro rascando. También es probable que sea causada indirectamente por enfermedades inmunomediadas que predisponen al perro a infecciones de oído y otros problemas.
Independientemente de la causa, el hematoma separa la piel del cartílago de la oreja. Esto crea una hinchazón o bulto característico en la oreja del perro. Si no se trata, el hematoma coagulará y puede formar una seroma. En estos casos, es habitual que el tejido de granulación que se forma se adhiera al cartílago auricular. El resultado es un pabellón auricular arrugado o fruncido.
Tratamiento del hematoma de oreja de perro.
El tratamiento del otohematoma en perros puede variar según su avance. Si ve un pequeño bulto en la oreja de su perro que se ha desarrollado recientemente, el tratamiento suele basarse en:
- succión cerrada: se perfora el hematoma con una aguja o catéter y se drena completamente el contenido.
- Vendaje: una vez drenada la sangre, es importante colocar un vendaje que mantenga el cartílago de la oreja en contacto con la piel para favorecer la cicatrización.
En otohematomas muy grandes o graves, es necesario recurrir a una intervención quirúrgica. Aunque es más agresivo, también es definitivo. Se hace una incisión en general. anestesia para drenar la sangre del oído y eliminar las adherencias que se hayan formado. Luego se sutura con puntos transfixiantes que permiten que la piel y el cartílago de la oreja permanezcan adheridos. Los vendajes postoperatorios deben cambiarse cada 48 horas.
Además de resolver el otohematoma, es fundamental establecer un tratamiento específico para la causa que lo ha desencadenado. Suele tratarse de dermatitis u otitis externa en perros. De lo contrario, es probable que el hematoma auditivo vuelva a ocurrir.
Puedes conocer en nuestro artículo relacionado el tratamiento específico para el seroma en perros si el hematoma ha progresado hasta esta etapa.
Tumores del oído
Otro diagnóstico diferencial a tener en cuenta cuando aparece un chichón en la oreja de un perro son los tumores. La mayoría de las neoplasias localizadas en esta región suelen ser benignas, siendo algunas de las más frecuentes:
- lipomas: tumores benignos y móviles que suelen localizarse en la base de la oreja. Los lipomas son un tumor graso tipo pf en perros que muchas veces tiene una causa desconocida. Aunque inicialmente son pequeños, pueden crecer hasta alcanzar tamaños considerables.
- Histiocitomas: tumores benignos de origen epitelial. Suelen ser neoplasias pequeñas, de forma redondeada y bordes lisos. El color suele ser rojizo, aunque la superficie suele estar ulcerada por traumatismos, sangrado y formación de costras. Si ve protuberancias rojas en el interior de la orejera del perro, podría deberse a un histiocitoma.
- Papilomas: neoplasias benignas con apariencia de coliflor. Son irregulares y relativamente frágiles. Suelen ser de color pálido, aunque se ulceran y sangran con facilidad.
Con menor frecuencia, tumores malignos como adenocarcinomas o mastocitos pueden aparecer tumores. Los tumores de mastocitos en perros generalmente ocurren en la oreja del perro.
Tratamiento de tumores en orejas de perro.
Independientemente de su origen y malignidad, estos tumores deben ser removido quirúrgicamente para prevenir futuras complicaciones. Antes de la cirugía es necesario realizar una biopsia para realizar un diagnóstico histopatológico. De esta forma el veterinario puede determinar el tipo de cirugía, como conservadora o radical. También valorarán la necesidad de tratamientos complementarios como radioterapia o quimioterapia para perros.
Abscesos
Los abscesos en perros pueden ocurrir en cualquier tejido del cuerpo donde se pueda acumular pus. es un agudo inflamatorio Reacción que se produce debido a una infección bacteriana. Cuando se producen abscesos en los oídos de un perro, podemos ver protuberancias en la piel cuyo tamaño depende de la extensión de la infección.
Los abscesos en los oídos de los perros suelen ser causados por peleas con otros animales. Esto se debe a que las orejas son vulnerables a las mordeduras de un perro agresivo y las bacterias en sus bocas pueden infectar heridas abiertas. También pueden ser causadas por cualquier tipo de trauma o herida que tenga una infección bacteriana secundaria. Estas pueden deberse a accidentes, golpes o incluso picaduras de insectos.
Tratamiento del absceso en la oreja de un perro.
Generalmente el tratamiento de los abscesos se basa en:
- Drenaje del absceso: hay que abrir el absceso que forma el bulto en la oreja del perro para vaciar el contenido purulento y retirar la cápsula.
- Terapia antibiótica y antiinflamatoria.: se puede utilizar un antibiótico de amplio espectro o se toma un cultivo para realizar un antibiograma. Esto determinará el tipo de bacteria para que se pueda administrar el antibiótico correspondiente.
Alergias
Cuando ves muchos pequeños bultos en la oreja de un perro, es probable que se deba a una reacción alérgica. Cuando un perro tiene sensibilidad a un alérgeno particular en su entorno, su sistema inmunitario reaccionará de forma exagerada y producirá diversos síntomas. En casos agudos, pueden provocar shock anafiláctico. Sin embargo, muchos perros desarrollan reacciones menores, como pequeñas protuberancias rojas en la piel, incluida la piel de la oreja o dentro de ella.
Los alérgenos a los que los perros son sensibles pueden ser naturales, como plantas tóxicas para los perros. También pueden deberse a productos químicos y otros productos manufacturados que tengas en casa, como los que utilizas para limpiar. Las alergias pueden causar dermatitis atópica, un tipo de inflamación de la piel. Esto puede presentarse en pequeñas protuberancias, pero cuando progresa también puede causar lesiones en la piel, secreción purulenta y otros problemas.
Tratamiento de alergias en perros.
Tendrás que llevar al perro al veterinario. Ayudarán a determinar la alérgeno al que el perro tiene sensibilidad. Luego será necesario eliminarlo de su entorno. Para aliviar los síntomas de la reacción alérgica, es probable que el veterinario le recete medicamentos antihistamínicos adecuados para perros.
Otras causas que producen protuberancias en la oreja de un perro
Ya hemos proporcionado las causas más comunes de un golpe en la oreja de un perro. Hay otras razones por las que podemos ver protuberancias en la oreja de un perro que son menos comunes. Incluyen:
- Piogranuloma por cuerpo extraño: proceso inflamatorio subagudo que se produce por la entrada de un cuerpo extraño. Uno de los cuerpos extraños más habituales que producen esta lesión son las colas de zorro en los perros. Pueden entrar en el canal auditivo y provocar otitis, pero también pueden adherirse al pabellón auricular. Cuando las células polimorfonucleares invaden la inflamación, puede provocar un tumor de piogranuloma. El tratamiento requiere desinfección de la zona y extirpación quirúrgica de la neoplasia,
- Granuloma leproide canino: un proceso inflamatorio crónico causado por bacterias del género Micobacterias spp. Se caracteriza por la aparición de nódulos únicos o múltiples situados en la cabeza y las orejas. El tratamiento quirúrgico de las lesiones es curativo. Es el que se ve en la imagen de arriba.
- quiste sebáceo: lesión no inflamatoria y no tumoral que consiste en la formación de una estructura nodular que contiene sebo. La extirpación quirúrgica es el tratamiento curativo más común, pero muchos no se tratan si no causan ningún problema.
¿Qué pasa si no trato un chichón en la oreja de mi perro?
Si un bulto en la oreja de un perro, como un hematoma en la oreja de un perro, no se trata, varios posibles complicaciones y consecuencias puede surgir. Algunos de los resultados notables incluyen:
- Deformidad de la oreja: sin intervención, el hematoma puede provocar que la orejera se hinche, se engrose y se deforme. Esto puede provocar un cambio permanente en la forma y apariencia de la oreja del perro.
- Dolor crónico: los hematomas pueden resultar dolorosos para el perro y, a medida que la afección persiste, el malestar puede volverse crónico. Esto puede afectar el bienestar general y la calidad de vida del perro.
- Riesgo de infección: un hematoma no tratado puede convertirse en un sitio de infección bacteriana. La sangre acumulada puede proporcionar un ambiente adecuado para el crecimiento bacteriano, lo que lleva a un hematoma infectado. Las infecciones pueden ser más difíciles de tratar y pueden requerir atención médica adicional.
- Formación de tejido cicatricial: el proceso de curación sin tratamiento puede provocar la formación de tejido cicatricial dentro de la orejera. Esto puede contribuir a cambios adicionales en la estructura del oído y puede afectar su flexibilidad.
- Hematomas recurrentes: en algunos casos, los hematomas no tratados pueden reaparecer, especialmente si no se aborda la causa subyacente, como infecciones de oído o alergias. Los hematomas recurrentes pueden resultar frustrantes tanto para el perro como para el dueño.
Para prevenir estas complicaciones, es aconsejable buscar atención veterinaria inmediatamente si se sospecha que un perro tiene un hematoma en el oído. Las opciones de tratamiento pueden incluir drenaje del hematoma, abordar la causa subyacente y brindar atención médica adecuada para promover la curación y reducir el riesgo de recurrencia.
Este artículo es puramente informativo. Wiki Animales no tiene autoridad para prescribir ningún tratamiento veterinario ni elaborar un diagnóstico. Te invitamos a llevar a tu mascota al veterinario si padece alguna afección o dolor.
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Bibliografía
- Sula, MJ (2012). Tumores y lesiones tumorales de orejas de perros y gatos. . Vet Clin North Am Práctica de animales pequeños; 42(6):1161-78.
- Risalde, MA Tratamiento quirúrgico del otohematoma canino. Anatomía aplicada en pequeños animales. Universidad de Córdoba.