Última actualización el 28 de septiembre de 2023 a las 14:57 horas
¡Las abejas luchan por polinizar! Los polinizadores como las abejas, los insectos y las mariposas desempeñan un papel importante en el mantenimiento de la salud y la productividad de los ecosistemas. De hecho, el 75% de los cultivos cultivados en todo el mundo para consumo humano dependen, al menos en parte, de los polinizadores.
Para abordar este problema, la empresa israelí BloomX ha desarrollado una máquina polinizadora de plantas que funciona desalojando el polen, lo que permite a los agricultores polinizar mecánicamente los cultivos de forma similar a como lo hacen las abejas.
La tecnología de BloomX está actualmente dirigida a dos cultivos (arándanos y aguacates) y permite polinizarlos incluso si el número de abejas locales es muy bajo.
robee
El producto principal de la empresa se llama “Robee”, que a primera vista parece un gran cortacésped de arrastre y tiene dos brazos mecánicos que sobresalen a cada lado. Cuando se activan, estos dispositivos imitan las vibraciones de los abejorros, los principales polinizadores de los arándanos, lo que hace que las plantas arrojen su polen. Los abejorros usan naturalmente sus alas para sacudir las flores.
abeja cruzada
El otro producto de BloomX es “Crossbee”, una herramienta portátil para recolectar y esparcir pegajosos granos de polen entre los árboles de aguacate. Hasta la fecha, el equipo se utiliza en Sudamérica, Sudáfrica, España, Estados Unidos e Israel, y BloomX dice que puede aumentar el rendimiento de la fruta en un 30%.
Ambos productos están controlados por un sistema de software basado en inteligencia artificial vinculado a una aplicación de teléfono móvil, y cada uno está equipado con una herramienta GPS para que los trabajadores agrícolas sepan qué áreas de un campo han sido tratadas. También se pueden colocar sensores para que la polinización se produzca en los días óptimos.
En California, el cultivo de almendras es un negocio enorme y la industria vale aproximadamente 10.400 millones de dólares al año. Para la temporada de floración de los almendros, se transportan abejas desde todo Estados Unidos para cubrir los 1,3 millones de acres de almendros de California. Se cree que alrededor del 70% de las abejas comerciales de Estados Unidos realizan este viaje. Explorar la polinización artificial podría ser una solución a esta demanda.
Otra empresa tecnológica israelí, Edete, ha desarrollado maquinaria para recolectar y aplicar polen y puede almacenarlo durante varios años sin que se deteriore. El núcleo de su tecnología es su capacidad de traer el mejor polen en el mejor momento para que la flor quede preñada. Hasta ahora, la tecnología de Edete se está utilizando principalmente en California en campos de pistachos, pero ahora también están empezando en almendras.
La polinización artificial no es la solución
Si bien la polinización artificial puede ayudar a abordar la disminución de las poblaciones de abejas, los conservacionistas advierten que no es una solución en sí misma. Sostienen que es importante abordar las causas fundamentales del declive, como la pérdida de hábitat, el cambio climático y el uso de pesticidas. Además, la polinización artificial puede no ser tan eficaz como la polinización natural, ya que puede no dar como resultado el mismo nivel de biodiversidad o servicio ecosistémico.
En conclusión, si bien la polinización artificial puede ofrecer una solución a la disminución de las poblaciones de abejas, es importante abordar las causas fundamentales de la disminución y considerar los posibles inconvenientes de depender únicamente de la polinización artificial. Los esfuerzos de conservación deben centrarse en preservar y restaurar hábitats para los polinizadores y reducir el uso de pesticidas dañinos, para garantizar la salud y la productividad de los ecosistemas a largo plazo y mantener la seguridad alimentaria para los humanos.