Cuando vemos un gato, lo primero que queremos hacer es acariciarlo. Son criaturas adorables con un pelaje suave, sin mencionar el hecho de que se sabe que acariciar a los gatos reduce el estrés en los humanos. Puede resultar sorprendente saber que incluso los dueños de gatos no siempre saben cómo acariciar adecuadamente a un gato. El resultado puede ser un gato enojado, rasguños en la mano e incluso un debilitamiento del vínculo entre el felino y su tutor.
Si bien algunos gatos pueden reaccionar mal por sus propios motivos, a menudo ocurre que los humanos no reconocen las señales de advertencia que da el gato. Por eso Wiki Animales comparte este artículo sobre el Los mejores lugares para acariciar a un gato. y cómo acariciar a un gato correctamente. También te mostramos dónde no acariciar a un gato y cómo saber qué le gusta y qué no.
¿Cuál es la mejor manera de acariciar a un gato?
El gato doméstico (Felis silvestris catus) era originalmente un animal solitario, algo que se remonta a su ascendencia salvaje. Siglos de domesticación han provocado alteraciones en el comportamiento de esta especie. La tolerancia de un gato individual hacia la compañía humana dependerá de varios factores. Genética, raza, socialización y las experiencias pasadas son las principales influencias, pero cada gato es un individuo.
En sentido general, se puede decir que a los gatos no les gusta la manipulación excesiva. Por eso es tan importante aprender a interpretar el lenguaje corporal felino. No sólo nos permite conocer mejor a nuestro gato, sino que también nos permite conocer su umbral de tolerancia y fomentar una mejor comunicación entre nosotros dos.
Algunas de las señales de que un gato está feliz incluyen:
- Postura corporal relajada
- Orejas erectas
- Cola y cabeza levantadas
- Marcha segura
- Cola 'vibrante'
Cuando identifiques estas posturas en tu gato, deberías poder notar que está relajado, receptivo y listo para ser acariciado. Sin embargo, también debes reforzar su confianza ofreciéndole un ambiente relajado, utilizando un tono de voz suave y gentil y realizando movimientos lentamente progresivos.
Dejar que el gato inicie las caricias es fundamental al iniciar el proceso de caricias. Es posible que tengas que acercarte a él, pero si sientes que estás forzando la interacción, el gato puede sentirse atrapado. Permanece atento a su lenguaje corporal y presta atención a cualquier síntoma de disgusto. Cuando decidan que la sesión de caricias ha terminado, se levantarán por sí solos. Es importante que siempre respetemos sus límites.
Dónde acariciar a un gato
Ahora que ya conoces las premisas básicas de cómo hacerlo correctamente, podemos desvelarte los mejores lugares para acariciar a un gato. Estas son áreas que la mayoría de los gatos prefieren y que se descubren a través de innumerables horas de interacciones. Aun así, cada gato es diferente y habrá lugares en los que un gato podría disfrutar que lo acaricien y que estarán prohibidos para los demás. Como cada gato tiene sus propias preferencias, conocer a tu amigo felino requiere tiempo y paciencia.
Lo primero que debes recordar al acariciar a un gato es que es imperativo seguir la línea de su pelaje. Nunca vayas a contrapelo. Lo ideal es ir suavemente en la dirección en la que crece el pelo del gato sin darle palmaditas, golpes ni pellizcos. Incluso si intentamos ser alentadores, nuestros movimientos pueden ser demasiado violentos para un animal 20 veces más pequeño que nosotros. En estas primeras sesiones de caricias es importante ser lo más cuidadosos y afectuosos posible.
Empezamos por su cabeza y utilizamos las yemas de los dedos a modo de 'peine'. Acariciamos con los dedos la parte superior de su cabeza y bajamos por su cuello. También podemos masajear la parte superior y media del lomo del gato, comenzando por las escápulas y terminando cerca de las vértebras torácicas (es decir, desde el hombro hasta la parte inferior de la caja torácica). Del mismo modo, podemos rascarle suavemente las mejillas o debajo de la barbilla. Estas zonas pueden provocar inseguridad en el gato, estando muchas veces reservadas sólo para aquellas personas con las que se siente cercano.
Evite acariciar el vientre, la cola, las patas o las almohadillas del gato. Los gatos suelen encontrar estas zonas desagradable cuando se toca. Si los tocamos, podríamos ver signos de disgusto que van desde dejar de acariciarlos o ponerles las orejas hacia atrás. Si ignoramos las advertencias que nos está dando el gato, puede que éste aumente la intensidad de las mismas con un rasguño o un mordisco.
Los signos de un gato enojado o infeliz incluyen:
- Postura corporal tensa
- Orejas dobladas hacia atrás
- cola erizada
- Cola azotando de lado a lado
- Movimiento rápido de la cola
- Movimiento general rápido
- Abrigo de cerdas
- cuerpo arqueado
- Boca abierta
- Silbido
- Gruñendo
Si observamos alguna de las señales anteriores, debemos parar inmediatamente. De hecho, nunca deberíamos llegar al punto en que un gato esté emitiendo estas señales. Por eso es tan importante comenzar el proceso de caricias de forma gradual y comprender mejor los límites de su tolerancia. En nuestras sesiones de caricias con nuestros gatos también debemos procurar que sean experiencias positivas. Esto significa prestar cuidadosa atención a sus preferencias y respuestas.
Cómo acariciar a un gato para que duerma
Mucha gente quiere saber cómo pueden acariciar a un gato para quedarse dormido. No es que debamos obligar a nuestros gatos a dormir, pero pueden ponerse un poco ansiosos o revoltosos y ayudarlos a relajarse puede ser beneficioso. Dormir es una necesidad para los gatos, especialmente en las primeras etapas de desarrollo. Sin un sueño adecuado, su salud y bienestar pueden verse seriamente afectados.
Para ayudar a un gato a relajarse y eventualmente conciliar el sueño, lo ideal es brindarle caricias suaves y prolongadas. Asegúrese de que estén en una posición en la que les resulte beneficioso dormir. No lo hagas cuando el gato esté en tu regazo ya que es posible que tengas que levantarte después de que se duerma y arruines tu buen trabajo. Crear un ambiente propicio para dormir. Esto significa:
- Cómodo lugar de descanso
- Temperatura cálida (no caliente)
- Tranquilo
- Poco iluminado
Comience por la cabeza y avance hacia la espalda. Las caricias prolongadas y lentas le ayudarán a relajarse y estirarse hasta adoptar una posición cómoda. No lo hagas constantemente. En su lugar, haz pausas breves, especialmente si ves que empiezan a agitarse. Lo más importante es no obligarlos a dormir. Si ellos estan no está listo y se levantan para irse, obligarlos a quedarse puede ser traumático y afectar negativamente su vínculo.
Cómo acariciar a un gato malo
Si bien nos preguntamos cómo acariciar a un gato, es necesario considerar el estado mental del felino. Un gato puede ser permanentemente malo y difícil de tratar. Del mismo modo, pueden tener cambios de humor y ser hoscos en algunos momentos más que en otros. Si hemos ido al veterinario y sabemos que su maldad no se debe a una cuestión patológica, entonces quizá simplemente debamos tener cuidado en nuestro abordaje.
En ningún caso debemos castigar o regañar al gato por no querer ser acariciado. De hecho, si notamos que nuestro gato tiene especial mal genio, tiene miedo de las caricias, rechaza el contacto o incluso se vuelve agresivo, debemos considerar si está estresado.
Tampoco debemos molestar al gato cuando está relajado, dormido o distraído. Si intentamos forzarlos a que los acaricien en este momento, podríamos ser nosotros quienes agreguemos estrés a su rutina diaria. Tampoco debemos hacer movimientos o ruidos bruscos ya que esto sólo puede volverlos más desagradables.
En gatos tímidos, asustados o malos, siempre debemos manejarlos de manera suave, positiva, gradual y con confianza. Debemos evitar las áreas prohibidas que hemos comentado anteriormente y utilizar únicamente refuerzo positivo para asegurarnos de que estén en un estado positivo. Hablarle en voz baja y tranquilizadora le ayudará y no es mala idea tener algunas golosinas a mano.
En casos más graves, la maldad de su gato puede deberse a una mala socialización o a un trauma pasado. Esto es algo que puede requerir la ayuda de un profesional. Un etólogo felino o un adiestrador de gatos pueden ayudar a proporcionar algunas formas prácticas de ayudar a tranquilizar al gato y reducir los problemas de comportamiento. Si no lo hacemos, el estrés puede provocar más problemas fisiológicos y psicológicos.
Cómo acariciar a un gato callejero
Para empezar, debemos diferenciar entre diferentes tipos de 'gatos callejeros'. Los dos tipos principales son:
- Gatos salvajes: son felinos que pueden provenir de razas de gatos domésticos, pero que nunca han sido socializados con humanos.
- gatos callejeros: son gatos que han nacido en un entorno doméstico, pero que por alguna razón se han perdido y se quedan sin tutores. Es posible que estos gatos se hayan perdido o incluso hayan sido abandonados por dueños irresponsables.
Es muy poco probable que los gatos salvajes acepten el contacto de las personas y pueden arremeter agresivamente ante cualquier intento. No sólo eso, sino que también pueden ser portadores de enfermedades o parásitos, por lo que debemos tener mucho cuidado. Los gatos callejeros pueden ser más propensos a aceptar el contacto físico, especialmente si creen que existe la posibilidad de conseguir comida.
Si queremos acariciar a un gato callejero, primero debemos dejar que nos huela la mano para poder identificarnos. De esta forma, podrán sentirse más cómodos en nuestra presencia. Si no muestran interés, no fuerces la situación. Una vez más, debemos prestar mucha atención a su lenguaje corporal.
Si observamos respuestas positivas, por ejemplo si nos frotan la cabeza o exigir atención, entonces podemos intentar acariciarlos con precaución. Utilice movimientos lentos y suaves. Cuidado si escuchamos un ligero ronroneo. Si bien esto puede indicar disfrute, también puede ser un signo de malestar.
Cómo acariciar a un gatito
Acariciar a un gatito dependerá de su edad y capacidad. Si son gatitos recién nacidos, debemos manipularlos mínimamente. Son vulnerables a las enfermedades y necesitan este tiempo para crecer y ser cuidados por su madre. Si interferimos demasiado, podemos alterar su equilibrio y resultar estresante para su madre. Una vez que comiencen a abrir los ojos y caminar, necesitarán explorar su entorno. Esto te incluye a ti.
Acariciar a un gatito debería ser relativamente fácil, ya que tendrá movimientos lentos y dependerá de otros para su seguridad. Sin embargo, esta etapa también es muy importante en el desarrollo de su personalidad y bienestar. Necesitamos mostrarles interacciones positivas y acariciarlos es una gran parte de esto. Si no aprenden a aceptar este comportamiento a una edad temprana, es posible que lo rechacen cuando sean adultos.
Una forma particularmente buena de acariciar a un gatito es buscarle una almohada o un cojín suave. Deja que se acerquen y se acuesten sobre él. Cuando lo hagan, puedes darles un lento y suave Masaje de cinco minutos. Si quiere empezar a jugar, detenga el masaje y déjelo que se calme nuevamente. Repite esto un par de veces al día y empezarás a ver que asocian la almohada con momentos de relajación. Puede ayudarles a conciliar el sueño y a comprender cuándo es un buen momento para jugar y cuándo es un buen momento para relajarse.
Los beneficios de acariciar gatos
Para terminar conviene reiterar que acariciar a un gato tiene muchos beneficios no sólo para el gato, sino para nosotros mismos. Según diversos estudios (1) (2) (3), acariciar gatos afecta positivamente tanto a nuestra salud física como mental. Incluso pueden ayudar a reducir el riesgo de ataque al corazón en un 30%.
Del mismo modo, puede resultar sorprendente el beneficio que tiene en nuestra mente. Se afirma que las personas que acarician gatos con regularidad pueden comunicarse mejor, tienen una mayor capacidad de concentración y, en general, están más comprometidas. También pueden ser muy beneficiosos para las personas con trastornos del estado de ánimo, ya que acariciar a los gatos puede ayudar enormemente a aliviar los trastornos de ansiedad.
Para el gato, los beneficios son similares. Un gato que nos permite acariciarlos es un gato que tiene confianza en su relación con los humanos. Implica un vínculo fuerte y una sensación de seguridad. Si tiene alguna experiencia o consejo sobre cómo acariciar adecuadamente a un gato, no dude en compartirlo en los comentarios a continuación.
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1. Rahman, MS (2015). Beneficios para la salud de los animales de compañía. Microbios y salud, 4(1), 1-3.
2. Beck, A. (2000). El uso de animales en beneficio de los humanos: terapia asistida por animales. Teoksessa Fine, A.(toim.) Manual sobre terapia asistida por animales, fundamentos teóricos y pautas para la práctica.
3. Doctora Catharine Paddock. (Lunes 25 de febrero de 2008). Los dueños de gatos tienen un menor riesgo de sufrir un ataque cardíaco, según un estudio. 2019, de Medical News Today: https://www.medicalnewstoday.com/articles/98432.php
Bibliografía
- Turner, DC, Bateson, P. y Bateson, PPG (Eds.). (2000). El gato doméstico: la biología de su comportamiento. Prensa de la Universidad de Cambridge.
- Crowell-Davis, SL, Curtis, TM y Knowles, RJ (2004). Organización social en el gato: una comprensión moderna. Revista de medicina y cirugía felina.6(1), 19-28.
- Turner, DC (2000). 10 La relación humano-gato. El gato doméstico: la biología de su comportamiento.193.