Que un perro coma heces no es necesariamente un problema, siempre y cuando sea poco frecuente y las heces en sí no causen ningún problema de salud importante. El consumo frecuente de heces es un problema de salud grave y comer heces contaminadas con patógenos puede provocar enfermedades potencialmente mortales. El consumo de caca de perros, gatos u otros animales se conoce como coprofagia en perros. Es común en diferentes animales que realicen este comportamiento por diversas razones. Los perros sanos pueden consumir caca, pero no es algo que deba alentarlos.
En Wiki Animales aprendemos más sobre este comportamiento preguntando ¿Por qué mi perro come caca? Proporcionamos antecedentes sobre las causas más comunes de este comportamiento, cuáles son las consecuencias de comer heces y cómo podemos detener este comportamiento.
Coprofagia en perros
Coprofagia en perros puede ser un comportamiento desconcertante. Se refiere al acto de los perros de consumir sus propias heces o las de otros animales. Es un comportamiento que ha desconcertado tanto a los dueños de perros como a los expertos durante muchos años. Si bien puede parecernos repugnante a nosotros como humanos, la coprofagia es bastante común entre los caninos. Comprender sus razones subyacentes puede arrojar luz sobre este peculiar comportamiento.
Desde un perspectiva evolutiva, la coprofagia en perros puede tener sus raíces en sus ancestros salvajes. Los perros salvajes y los lobos consumían todo el cadáver de sus presas, incluidos los intestinos. Este comportamiento sirvió para varios propósitos. Estos incluyeron obtener nutrientes adicionales y prevenir la propagación de enfermedades que puedan estar presentes en las heces. Aunque los perros domesticados han evolucionado a partir de los lobos, algunos vestigios de este comportamiento ancestral aún pueden estar presentes en su composición genética.
Si bien la coprofagia no es necesariamente dañina para los perros, puede presentar riesgos para la salud. Consumir heces puede exponer a los perros a parásitos, bacterias y virus, lo que puede provocar infecciones gastrointestinales u otros problemas de salud. Es fundamental que los dueños de perros desalenten este comportamiento y tomen medidas preventivas, como una gestión adecuada de los desechos y una dieta equilibrada.
Comprender las razones detrás de la coprofagia en perros puede ayudar a los dueños de perros a abordar el comportamiento de manera adecuada. Consultar con un veterinario o un adiestrador de perros profesional puede proporcionar orientación y estrategias valiosas para gestionar y desalentar la coprofagia. Con paciencia, constancia y un enfoque proactivo, es posible ayudar a los perros a superar este comportamiento peculiar y garantizar su bienestar general.
Obtenga más información sobre las heces de los perros con nuestro artículo sobre ¿Por qué las heces de mi perro empiezan sólidas y luego se vuelven blandas?
Por que los perros se comen su propio excremento?
Aunque la coprofagia en perros puede tener sus raíces en los ancestros salvajes de los caninos, esto no siempre explica por qué mi perro come caca. Los perros en el entorno doméstico tienen sus necesidades atendidas por sus tutores. Aun así, existen razones por las que los perros comen heces. Esto puede deberse a deficiencias en nuestro nivel de atención, problemas con su entorno o incluso problemas psicológicos de diversa índole.
Las siguientes son algunas de las razones comunes por las que los perros comen su propia caca:
- Deficiencias nutricionales: la razón más común por la que un perro come caca y está directamente relacionada con el tipo de alimento que le ofrecemos. Si revisas la cantidad de comida que le das a tu perro y observas un alto porcentaje de cereales, quizás hayas encontrado la causa de este comportamiento. Para poder digerir correctamente los cereales, el organismo del perro necesita una enzima llamada amilasa, que se encarga de asimilar el almidón de este alimento. Sin embargo, el perro no produce una gran cantidad, por lo que no es capaz de digerir un alto porcentaje de cereales. Por este motivo, si comen heces, recibirán las enzimas y oligoelementos necesarios para poder sintetizar la amilasa de sus alimentos. Un alto porcentaje de cereales o granos provoca obesidad y provoca que nuestro perro sufra problemas de conducta relacionados con la hiperactividad así como un exceso de azúcar y cortisol en sangre.
- quieren atención: Por extraño que parezca, si ignoramos por completo a nuestro perro en el parque para perros o en un paseo, es probable que intente llamar nuestra atención de alguna manera. Si nada funciona, pueden recurrir a comer heces. Pregúntate si prestas suficiente atención durante tus paseos. Además, una vez que tu perro haya comido heces, lo primero que harás será regañarlo para evitar que se las coma. Esto reforzará este comportamiento.
- Problemas digestivos: si tu perro presenta vómitos y/o diarrea frecuentes, significará que tiene algún tipo de problema gastrointestinal. En ocasiones, las dificultades que sufren para comer adecuadamente les hacen preferir alimentos blandos. Si solo les damos pienso seco, es posible que coman heces porque creen que serán más fáciles de digerir y no agravarán más el problema.
- demasiado tiempo solo: si tu perro pasa muchas horas solo puede que se coma sus propias heces por aburrimiento. El aburrimiento puede provocar estrés que puede provocar diversos problemas de conducta, incluidas las estereotipias. Son comportamientos que no parecen tener mucho propósito. La pica en los perros es una estereotipia en la que comen algo que no deberían, que puede incluir heces.
- Higiene: si tu perro es especialmente limpio, puede que decida comer heces para evitar que su entorno se ensucie. Si dejamos al perro afuera o en una perrera y no limpiamos sus heces, puede que se las esté comiendo porque teme enfermar. Proporcionar un entorno limpio e higiénico es una responsabilidad importante que garantiza el cumplimiento de las cinco libertades del bienestar animal.
- Hambre: los perros verdaderamente hambrientos no dudarán en comerse sus propias heces o las de otros animales e incluso las de los humanos. Esto es muy poco probable y debemos ser conscientes si no estamos alimentando lo suficiente a nuestro perro. Cuando un perro tiene hambre todo el tiempo, podría ser el resultado de una enfermedad o un problema ambiental.
- Comportamiento posnatal: si tu perra acaba de dar a luz a cachorros y ves a la madre comerse sus cacas, no te preocupes. Este es un comportamiento de higiene importante ya que permanecerán en su área de anidación mientras cuidan a los recién nacidos. Los cachorros tampoco pueden hacer caca por sí solos, por lo que es común ver a la madre lamiendo su ano para ayudar a estimular la eliminación y luego comerse las heces directamente.
- Curiosidad: esto es especialmente común en cachorros. Pueden explorar y comerse las heces de otra mascota o sus propias heces. Les puede resultar un sabor apetitoso y por eso se comen. No olvides que si lo hace con mucha frecuencia necesitarás revisar su ingesta diaria de alimentos e incluso acudir a tu veterinario.
- Reforzamiento negativo: si utilizamos habitualmente castigos con nuestro perro cuando defeca en casa o empujamos su hocico hacia las heces, el perro podrá comer para evitar nuestro enfado. Evite comportamientos negativos y utilice únicamente refuerzo positivo para perros en el adiestramiento y educación.
- Enfermedad: si notas que las causas son graves, pueden derivar de alguna enfermedad o si simplemente no logras identificar las causas acude a tu veterinario de confianza para que te ayude a solucionar el problema.
¿Por qué los perros comen caca de otros animales?
Aunque algunos de los comportamientos básicos serán los mismos, puede haber algunas razones más específicas por las que un perro comerá heces de otro animal. Este tipo de coprofagia en perros suele estar causado por lo siguiente:
- Atracción de olores y sabores.: los perros tienen un sentido del olfato muy desarrollado y el olor de las heces de otros animales puede resultarles atractivo. El sabor también puede resultar atractivo, lo que puede llevar al consumo. Esto puede depender de lo que haya comido el animal.
- Marcación de dominio o territorio: en algunos casos, los perros pueden comer las heces de otros animales para afirmar su dominio o marcar su territorio. Este comportamiento puede ser más común en perros intactos (no castrados o no esterilizados).
- Comportamiento de limpieza: los perros tienen una necesidad instintiva de mantener limpio su entorno inmediato. Comer las heces de otros animales, especialmente en su sala de estar, puede ser un intento de mantener la limpieza.
- Curiosidad: los perros son animales curiosos por naturaleza. La presencia de heces de otros animales puede despertar su interés, llevándolos a investigarlas y potencialmente consumirlas.
Es importante tener en cuenta que la coprofagia puede representan riesgos para la salud de los perros. Los expone a posibles parásitos, bacterias y virus. Comprender las razones subyacentes de este comportamiento puede ayudar a los dueños de perros a tomar medidas adecuadas para desalentar la coprofagia y garantizar el bienestar de sus animales.
Peligros de que un perro coma caca
Cuando un perro realiza coprofagia o consumo de heces, existen varios riesgos y posibles consecuencias asociado con este comportamiento. Estos riesgos incluyen:
- Infecciones gastrointestinales: las heces pueden albergar diversas bacterias, virus y parásitos que pueden provocar infecciones gastrointestinales en los perros. Estas infecciones pueden provocar síntomas como vómitos, diarrea, dolor abdominal y pérdida de apetito.
- Transmisión de parásitos: las heces de otros animales, particularmente aquellos infectados con parásitos como gusanos (por ejemplo, ascárides y anquilostomas) o protozoos (por ejemplo, giardia), pueden transmitir estos parásitos a los perros. Esto puede provocar infestaciones intestinales, cuya eliminación puede requerir tratamiento veterinario. Obtenga más información con nuestro artículo sobre lombrices intestinales en perros.
- Propagación de enfermedades: algunas enfermedades se pueden transmitir a través de la materia fecal. Por ejemplo, las heces de animales infectados pueden contener patógenos como parvovirus o salmonella, que pueden ser contagiosos y presentar graves riesgos para la salud de los perros.
- Desequilibrios nutricionales: si bien el acto de comer heces puede ser un intento de obtener nutrientes adicionales, el valor nutricional de las heces es generalmente bajo. Al consumir heces, es posible que los perros no obtengan los nutrientes adecuados que sus cuerpos necesitan. Esto puede provocar desequilibrios o deficiencias nutricionales con el tiempo.
- Problemas de comportamiento: la coprofagia en sí misma puede convertirse en un comportamiento problemático. Si los perros son reforzados o recompensados repetidamente por este comportamiento, puede volverse arraigado y difícil de romper. Además, la coprofagia puede ser un signo de problemas de comportamiento subyacentes, como aburrimiento, estrés o ansiedad, que deben abordarse para prevenir problemas futuros.
- Riesgo de reinfección: si un perro ya está infectado con parásitos intestinales y consume sus propias heces o las de otros animales, puede provocar una reinfección o la propagación de los parásitos a otras partes del cuerpo.
Para mitigar estos riesgos, es fundamental que los dueños de perros desaconsejen la coprofagia y tomen medidas preventivas. Esto incluye el manejo adecuado de los desechos, mantener limpia el área donde vive el perro, brindarle una dieta nutritiva y bien balanceada y abordar cualquier problema subyacente de comportamiento o salud mediante la consulta con un veterinario o adiestrador de perros profesional.
¿Cómo evitar que un perro coma caca?
A continuación se ofrecen algunos consejos prácticos que le ayudarán a disuadir a su perro de comer sus propios excrementos o las heces de otros animales:
- Supervisión constante: vigile de cerca a su perro durante los paseos y las actividades al aire libre para evitar que tenga acceso a las heces. Redirija rápidamente su atención a otras actividades u objetos si muestra interés en investigar o consumir heces.
- Limpieza inmediata: retire y elimine rápidamente las heces de su perro de su sala de estar o durante los paseos. Al eliminar la presencia de heces, reduce la posibilidad de que su perro realice coprofagia.
- Distracción y redirección: Involucre a su perro en juegos interactivos, sesiones de entrenamiento o proporciónele juguetes atractivos para mantenerlo mentalmente estimulado y desviar su atención de las heces.
- Reforzar los comandos básicos de obediencia.: enséñele a su perro órdenes básicas como «déjalo», «déjalo» o «no». Al reforzar estas órdenes, puedes redirigir su comportamiento cuando muestre interés en las heces y animarlo a centrarse en actividades más deseables.
- Dieta consistente y equilibrada.: asegúrese de que su perro reciba una dieta nutricionalmente equilibrada que satisfaga sus necesidades específicas. Consulte con un veterinario para determinar si alguna deficiencia de nutrientes puede estar contribuyendo a la coprofagia y considere realizar ajustes en la dieta si es necesario.
- Mayor ejercicio y estimulación mental.: proporcione a su perro ejercicio físico regular y actividades de enriquecimiento mental para reducir el aburrimiento y el estrés, que pueden ser factores subyacentes en la coprofagia.
- Evitar el castigo: evite regañar, gritar o castigar físicamente a su perro por practicar coprofagia. Esto puede reforzar inadvertidamente el comportamiento o crear miedo y ansiedad en su perro, exacerbando el problema.
- Consulta con un veterinario.: si la coprofagia persiste a pesar de tus esfuerzos, consulta con un veterinario. Pueden evaluar la salud general de su perro, abordar cualquier condición médica subyacente y brindar orientación específica o recomendar técnicas de modificación del comportamiento.
Recuerde, romper el hábito de la coprofagia puede requerir tiempo y paciencia. Si aplica constantemente estos consejos y aborda cualquier problema subyacente, puede ayudar a disuadir a su perro de consumir su propia caca o las heces de otros animales. Obtenga más información con nuestro artículo sobre por qué los perros comen caca de gato.
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