Entrenamiento canino Las sesiones son un placer para los perros, sobre todo si trabajamos con refuerzo positivo. Pero a veces, dependiendo de las técnicas utilizadas o de otros factores, pueden surgir algunos problemas.
Lo ideal es trabajar estos pequeños detalles para mejorar nuestra comunicación con el perro, conocerlo mejor y empezar a comprender algunas técnicas que pueden resultarnos muy útiles a la hora de adiestrarlo.
Si tu perro no muestra avances, no obedece o parece tener una reacción adversa al adiestramiento, entonces has llegado al lugar indicado ya que Wiki Animales te da algunos consejos y te ayuda a valorar qué está pasando:
Duración y frecuencia de las sesiones.
Si estás empezando a practicar el adiestramiento y la obediencia con tu perro, el primer paso es analizar la duración y la frecuencia de las sesiones. Lo ideal es trabajar entre 5 y 10 minutos diarios. Sin embargo, cuando tu perro esté más acostumbrado puedes dedicarle de 15 a 20 minutos, repartidos en dos sesiones diarias.
La primera parte de una sesión de entrenamiento debe consistir en la práctica de aquellos comandos que ya ha aprendido y posteriormente trabajar en nuevos objetivos.
El lugar de entrenamiento
Si empiezas a entrenar en un lugar con distracciones será muy difícil que tu perro preste atención. Empiece a practicar la obediencia en parques o recintos libres de distracciones. Cuando el perro relacione correctamente las órdenes entonces podrás practicar en zonas más concurridas para favorecer una buena respuesta en diferentes situaciones.
La cantidad y calidad del refuerzo.
En muchos casos el nivel de respuesta del perro es bajo debido a la comida que le ofrecemos como recompensa. Aunque estemos ofreciendo un pienso de excelente calidad, al ser una técnica muy conocida, el perro no se siente lo suficientemente motivado. Si este es tu caso, prueba otras cosas.
La alimentación habitual suele funcionar si entrenas antes de las comidas, pero en algunos casos merece la pena. usando otro tipo de comida. Por ejemplo, trocitos de salchicha, ricas golosinas o puedes preparar unas deliciosas galletas caseras para perros.
También es bueno regalar un puñado de comida en algunas respuestas excepcionales, como recompensa especial. Esto debería ocurrir sólo en raras ocasiones y como resultado de respuestas extraordinarias.
¿Tu perro ya ha comido?
Si su perro no responde adecuadamente a la comida, asegúrese de que tenga un poco de hambre antes de entrenarlo. Esto no significa que deba pasar hambre, sólo que hay que entrénalo antes de las comidas.
Si acaba de comer no podrás motivarlo con la comida. Del mismo modo, cuando utiliza juegos como refuerzo, si acaba de jugar y está cansado no le interesará perseguir la pelota ni roer la cuerda.
El premio en el momento justo
Comprueba si tu momento es el adecuado. Para tener una conducta fuertemente reforzada con la comida debemos premiar al perro cuando cumple correctamente la orden, nunca antes ni después. Una sincronización inadecuada hará que el perro no comprenda lo que esperamos de él y no asocie una orden a su correcta ejecución.
Refuerzo adecuado
Por otro lado también debemos asegurarnos de que la tasa de refuerzo sea la adecuada. Cuando nuestro perro cumple una orden no siempre debemos ofrecerle golosinas, en ocasiones una palmadita afectuosa, palabras amables o caricias serán suficientes.
Siempre debemos premiar a nuestro perro tras seguir una orden, pero utilizar demasiada comida provocará que sólo obedezca a cambio de comida. Por otro lado, si utilizamos muy pocas recompensas, también es probable que el perro interés perdido en seguir nuestras instrucciones.
Nuevas señales y comandos en el entrenamiento.
Si una señal se ha vuelto irrelevante para su perro, le resultará difícil asociarlo con una conducta particular, por lo que será mejor utilizar una nueva señal. Por ejemplo, si dices frecuentemente el nombre de tu perro sin que esté asociado a nada entonces tu perro habrá aprendido a ignorar su nombre. En ese caso es mejor utilizar otra señal (otra palabra o gesto físico) para llamar su atención.
Por otro lado, es muy importante que las palabras de tu vocabulario sean coherentes y siempre iguales. Descubre en nuestro artículo sobre cómo hablar con tu perro una lista completa de comandos en diferentes idiomas.
Comprender el proceso de aprendizaje
Otro error común es tener expectativas demasiado altas sobre una buena formación. Muchas personas piensan que una vez que sus perros responden a una señal, esa señal puede usarse en la vida cotidiana, y luego se sorprenden cuando el perro no les responde en Diferentes situaciones a aquellos en los que se formaron. Avanza lentamente sin saltarte pasos. Lo ideal es trabajar los comandos en diferentes lugares, situaciones y entornos.
Variedad de ambientes
Es muy importante practicar los ejercicios de entrenamiento en diferentes lugares. Esto significa volver a entrenarlos en diferentes lugares, con la única diferencia de que será cada vez más más fácil y más rápido para hacerlo. Si no varías el lugar de los ejercicios entonces tu perro sólo responderá en un lugar. Las hojas de seguimiento tienen nueve casillas numeradas para registrar la generalización de cada criterio. Utilice estos cuadros para registrar que ha regresado a un criterio de capacitación específico en diferentes lugares, bajo diferentes circunstancias o en diferentes lugares.
Mantenimiento
También es importante seguir entrenando. Mucha gente entrena a sus perros y luego no vuelve a realizar una sesión. Por lo que entonces los perros empiezan a olvidar cosas hasta que ya no responden a ninguno de los ejercicios.
Mantener los ejercicios aprendidos te resultará menos exigente, pero si notas que algún ejercicio está empeorando empieza a realizar sesiones sistemáticas de este ejercicio nuevamente para fortalecerlo. Al cabo de unos años estos comportamientos se habrán convertido en hábitos y por lo tanto se volverán resistentes, pero aún así tendrás que hacerle mantenimiento de vez en cuando.
Si quieres leer artículos similares a Problemas al entrenar perros te recomendamos visitar nuestra categoría de Problemas de conducta.