Coches, ardillas, ciclistas, patinadores, gatos y corredores: todos ellos son posibles objetivos. Cualquiera de ellos podría atraer a un perro obsesivo a la persecución a una situación potencialmente peligrosa. El comportamiento de persecución también puede desencadenar reacciones comprensiblemente hostiles. Algunas personas pueden ver como agresión cuando un perro extraño viene saltando tras ellos.
Hasta que puedas evitar que tu perro te persiga, mantenlo con correa en público. En casa, asegúrese de que su jardín esté cercado de forma segura, sin posibilidad de cavar debajo o saltar por encima.
Esto es lo que necesita saber sobre el comportamiento de persecución en perros.
Causas del comportamiento de persecución en perros.
Casi todos los caninos están programados para perseguir a sus presas. Sin ese impulso vital, los perros en libertad nunca habrían tenido posibilidades de sobrevivir.
Los perros domésticos, por supuesto, no necesitan cazar para alimentarse, pero el instinto permanece intacto y se manifiesta en algunos impulsos poco probables. ¿Qué haría un perro con un Chevy del 97 si lo atraparan de todos modos?
Algunas razas están naturalmente más impulsadas por las presas que otras. Los galgos y ciertos tipos de terriers son cazadores notorios. Debes mantener a estos perros bajo control con una correa o en un patio cercado. Asegúrese de que el patio sea seguro, especialmente si su cachorro es un artista del escape conocido.
Pero todo eso no significa que no se pueda aprender y perfeccionar el control de los impulsos.
Cómo tratar el problema
Enseñar a un perro a no perseguir requiere tiempo y esfuerzo. Se recomienda encarecidamente obtener ayuda de un formador de confianza.
Sin embargo, existen pasos que puede seguir por su cuenta:
- Al igual que con cualquier problema de comportamiento, proporcionar mucho ejercicio físico y mental reduce la necesidad de que su perro encuentre su propia salida.
- Presentar medios alternativos de liberación. Las clases de agilidad son una forma divertida y eficaz de aprovechar el intenso deseo de persecución de su perro. Juegue a buscar con ellos o lance un frisbee y recompénselos solo cuando persigan objetivos apropiados. En otras palabras, entrénelos para que reconozcan que la única presa aceptable es la que usted arroja.
- Enséñeles la orden «ven». Esto mejora el control de los impulsos.
- Agregue continuamente a su repertorio de trucos. La capacidad de responder a numerosas órdenes ayuda a mejorar el control de los impulsos y proporciona la estimulación mental necesaria.
- Establezca una palabra clave que no falle. Es decir, cree una señal que le indique a su perro que su golosina favorita está en camino. Esté preparado para cumplir si la ocasión lo exige. Por ejemplo, si el queso apestoso los envía a la luna, indique la palabra «queso» y utilícela solo cuando sea necesaria la recompensa de mayor valor (es decir, están a punto de salir corriendo y han ignorado su orden de «venir»). . Por supuesto, para que la señal conserve su poder de retención, debes entregar la recompensa cada vez que responda con éxito.
Cómo prevenir la persecución
Es fundamental establecer una base sólida para el entrenamiento de la obediencia. El entrenamiento crea una mascota respetuosa. También perfecciona el control de los impulsos y refuerza su tendencia a buscar orientación en usted.
Enséñeles a “entrar” y “salir” desde el principio, y asegúrese de que tengan buenos modales tanto con como sin correa. Si es posible, debes confiar en un adiestrador profesional, especialmente si no eres un padre de perros con experiencia.
Además, tenga cuidado de no fomentar inadvertidamente la persecución. Por ejemplo, si tu perro se escapa con tus pantuflas, no lo persigas. Participar en su juego en realidad recompensa el comportamiento.
El impulso de presa es una parte instintiva del comportamiento canino. A la mayoría de los perros les encanta la emoción de la persecución. Pero debido a que el comportamiento puede llevarlos directamente al peligro, es importante tratarlo, si no prevenirlo por completo.
El entrenamiento temprano e integral y mucho ejercicio son las dos tácticas más efectivas.