Agua Es esencial para todos los seres vivos y los gatos no son una excepción. A pesar de esto, para algo tan vital para su bienestar, a menudo pasamos por alto su importancia. Reponemos agua una vez al día o incluso dejamos agua del día anterior. Afortunadamente, la actitud de un gato hacia el agua dice mucho sobre su bienestar y beber del grifo puede resultar especialmente revelador. También puede ayudarnos a mejorar el nivel de atención que les brindamos.
En este artículo de Wiki Animales sobre mi gato solo bebe agua del grifo, analizamos por qué llevan a cabo este comportamiento en primer lugar y si deberían detenerlo. También investigamos las razones por las que un gato puede seguir bebiendo más agua de la que debería.
¿Por qué mi gato bebe agua del grifo?
La diferencia clave entre beber agua de un plato y de un grifo o grifo es movimiento. El agua en el cuenco de nuestro gato es agua estancada que no fluye de ninguna manera. El agua del grifo se mueve constantemente cuando se abre el grifo. La razón por la que esto es importante tiene que ver con la ascendencia salvaje del gato.
En la naturaleza, es más probable que un charco de agua estancada esté contaminado. Puede haber un cadáver de animal muerto allí o bacterias de diversas fuentes. Agua que fluye en un arroyo Es más probable que sea fresco y tenga menos contaminantes. Cuando un gato doméstico ve agua fluir, probablemente desencadena un instinto que hace que el agua parezca más apetecible.
Podemos entenderlo mejor observando las razones del impulso de un gato de beber agua del grifo:
- Estancamiento: en muchas ocasiones, los cuidadores de gatos no reponen lo suficiente el agua potable de su gato. Esto significa que el agua puede estar estancada. Además, nuestra agua potable suele tener un tratamiento químico que puede resultar desagradable para los gatos. A veces vemos a los gatos beber de un charco y pensamos que es peor, pero en realidad el agua les puede parecer mucho más fresca si acaba de llover.
- Genética: Los gatos salvajes ahora saben que beben agua estancada debido a la información transmitida a través de los genes. Estos genes han transmitido información similar a su descendiente; el gato doméstico.
- Temperatura: por regla general, el agua tiende a salir más fría del grifo. Esto es especialmente atractivo en los meses más calurosos del año, cuando el agua del grifo de un gato puede volverse tibia.
- Ubicación: El lugar donde colocamos el agua del gato puede impulsarlo a buscar otras fuentes de agua, incluido el grifo. Si colocamos su plato al lado de su caja de arena, en algún lugar ruidoso o en cualquier lugar donde el gato no quiera beber, es posible que se acerque al grifo por preferencia.
Gato bebiendo del grifo de repente
Otro motivo muy importante por el que un gato ha empezado a beber agua del grifo es porque no está recibiendo suficiente agua. Un gato debe beber entre 5 a 10 onzas líquidas (147 – 295 ml) de agua por día. La cantidad varía según su peso y estado de salud.
Si observamos a nuestro gato bebe mas o menos que esto es un problema. Un gato que bebe muy poco durante el día significa que está deshidratado. Beber demasiado significa que es probable que el gato tenga algo llamado polidipsia, esencialmente sed excesiva. Esto también lo podemos comprobar en su bandeja sanitaria ya que este trastorno suele estar asociado a poliuria (micción excesiva).
Que un gato beba más en un día muy caluroso no es sed excesiva, simplemente indica que necesitan beber más para compensar el calor. Cuando un gato bebe más sin motivo aparente, podría deberse a diversas causas.
El gato bebe más de lo habitual (no patológico)
Como hemos dicho anteriormente, existen varias razones por las que un gato beberá más agua del grifo. No todos son patológicos, es decir, debidos a una enfermedad o condición médica. Algunos se deben a cambios ambientales o procesos biológicos necesarios.
- Lactancia: las hembras durante el período de lactancia necesitan beber más, ya que aumentan las necesidades de agua para la formación de leche.
- Temperatura ambiente alta: en los meses más calurosos del año se activan los mecanismos reguladores del organismo. Esto significa que los gatos necesitan más agua para mantener una temperatura corporal adecuada. En otras palabras, tu gato tiene calor y quiere refrescarse.
- Muy seco alimento: los gatos que sólo comen comida seca no ingieren tanta agua como los que comen comida húmeda. Las croquetas secas en sí pueden hacer que se sientan deshidratados. Es posible que acudan al grifo para beber más y compensar.
- Medicamentos: los corticosteroides, diuréticos o fenobarbital pueden provocar un aumento de la sed y la frecuencia de la micción.
- Aseo: cuando un gato comienza a acicalarse demasiado, es posible que observe varios signos, incluida la pérdida de zonas de pelo. Puede ser menos notorio que el gato beba más agua debido a una disminución de la saliva. Un gato puede beber del grifo para compensar.
- Mayor actividad: si tu gato tiene costumbre de salir más, explorar, cazar o marcar territorio, se volverá más activo y necesitará más agua que un gato que no sale de casa.
El gato bebe más de lo habitual (no patológico)
Que nuestro gato beba del grifo puede significar que siente la necesidad de beber más de lo habitual, en ocasiones debido a una enfermedad. Las siguientes razones patológicas para el aumento de la ingesta de agua en gatos pueden ser afecciones médicas muy graves:
- Insuficiencia renal crónica: una pérdida progresiva de la función renal significa que el gato no procesa adecuadamente los líquidos y los desechos. Esto ocurre con mayor frecuencia en gatos mayores de 6 años, pero las causas de insuficiencia renal felina también incluyen intoxicación, urolitos y más. También hay otros síntomas de insuficiencia renal felina a los que debemos prestar atención.
- Diabetes mellitus: en esta enfermedad es característica la polidipsia junto con la polifagia (comer más de lo normal) y la hiperglucemia (más azúcar en la sangre). En la mayoría de los casos la diabetes en gatos se produce por la resistencia a la acción de la insulina, que es la hormona que se encarga de trasladar el azúcar de la sangre a los tejidos donde se utiliza como energía. Es la patología endocrina más frecuente en gatos mayores de 6 años.
- hipertiroidismo: un aumento del metabolismo debido al exceso de hormonas tiroideas. Es una enfermedad común en gatos mayores con síntomas caracterizados principalmente por polifagia, pero también pérdida de peso, hiperactividad, mal pelaje, vómitos y poliuria/polidipsia.
- Polidipsia compensatoria: debido a la diarrea y/o vómitos en los gatos, pierden más líquidos. A su vez, existe una mayor necesidad de beber agua por el riesgo de deshidratación.
- Enfermedad del higado: si el hígado no funciona bien, el cortisol no se degrada. A su vez, los niveles de cortisol aumentan y aparecen poliuria y polidipsia. La otra razón es que sin hígado no hay una síntesis adecuada de urea y, por tanto, los riñones no funcionan correctamente.
- Diabetes insípida: ya sea de origen central o renal, por falta de hormona antidiurética o incapacidad para responder a ella. La diabetes insípida deriva en poliuria y polidipsia porque esta hormona interviene impidiendo que los riñones retengan agua en la orina, provocando incontinencia urinaria, entre otros síntomas.
- Piómetra en gatos: también conocida como infección uterina. Ocurre en gatas más jóvenes o mayores no esterilizadas, especialmente en aquellas que se han sometido a tratamientos para detener su ciclo de celo o en aquellas que reciben terapias con estrógenos y progestinas.
- Pielonefritis: o infección renal. Su causa suele ser bacteriana (E. coli, Estafilococos spp. o Proteus spp.).
- Alteraciones electrolíticas: si hay falta de potasio o sodio, o si hay exceso de calcio, la consecuencia puede ser poliuria/polidipsia.
Existen razones prácticas y patológicas por las que un gato bebe menos agua. Si cambiamos su dieta a comida húmeda, por ejemplo, necesitarán beber menos. En la naturaleza, la gran mayoría de su hidratación proviene del consumo de carne. Las enfermedades y dolencias pueden hacer que beban menos. Sin embargo, esto no debería afectar si beben o no del grifo.
Si necesita formas de animar a su gato a beber más agua, puede ver nuestro vídeo a continuación:
¿Debo dejar de que mi gato beba del grifo?
Para saber si debemos dejar que un gato beba del grifo, primero debemos saber por qué lo hace. Primero podemos mirar las cuestiones no patológicas. Sin embargo, si ninguna de ellas parece ser la causa, entonces debemos acudir al veterinario y determinar la causa.
Es posible que el gato simplemente tenga preferencia por bebiendo del grifo ya que utiliza agua corriente. En estos casos, debemos pensar en los motivos por los que un gato no debería beber del grifo:
- Higiene: si un gato sigue saltando hasta nuestro fregadero para beber del grifo, puede dejar la zona antihigiénica. La materia fecal, bacterias u otras materias contagiosas pueden transferirse a nuestros platos o zona donde nos cepillamos los dientes.
- Tontería: Los gatos que siguen acercándose cuando usamos el fregadero para beber pueden ser una molestia. Puede afectar negativamente nuestro vínculo si es algo que nos molesta.
- Daños por agua: esto sólo debería ocurrir con ciertos tipos de grifos. No todos los gatos saben cómo abrir un grifo, pero algunos gatitos inteligentes sí. Los gatos no tienen pulgares y, por lo tanto, sólo pueden operar ciertos tipos de grifos. Sin embargo, si tenemos un grifo tipo palanca (ver más abajo), es posible que el gato pueda abrir el grifo y dejarlo abierto. Si el fregadero está bloqueado, puede provocar inundaciones. Como mínimo, será un terrible desperdicio de agua.
Algunos tutores están felices de dejar que su gato beba del grifo cuando nosotros enciéndelo para ellos. Sin embargo, no podemos dejar que dependan de esta como su principal fuente de agua, ya que no siempre estamos ahí para abrir el grifo.
Cómo evitar que mi gato beba del grifo
Como se explicó anteriormente, dejar que un gato beba agua del grifo no necesariamente tiene que ser desanimado. Sin embargo, no es la forma ideal de dejarles beber agua. Si tu gato bebe del grifo es un problema, entonces debes encontrar formas de evitar que lo haga. Estos son los mejores métodos:
- Fuente de agua para gatos: hay muchas fuentes de agua para gatos diferentes en el mercado. Algunos incluso están automatizados para funcionar cuando el gato está cerca. Elegir uno de estos productos es como si le estuvieras dando al gato su propio grifo. Promueve el consumo de alcohol y puede resultar eficaz para evitar que beban del grifo.
- Refrescar el agua con más regularidad: si un gato bebe demasiado del grifo debido a la mala calidad del agua, asegúrese de refrescar su plato de agua con más regularidad. Incluso puedes intentar usar agua embotellada y ver si esto hace la diferencia (con la cantidad que bebe un gato, esto no es prohibitivamente caro).
- comida húmeda para gatos: algo que puede resultar más caro es darle comida húmeda al gato. Si puede permitírselo, esta puede ser una excelente opción, ya que la comida húmeda proporciona mucha más humedad que la comida seca.
- cerrar puertas: si el gato sigue bebiendo del grifo del baño, puedes mantener la puerta cerrada. Quizás esto no sea tan fácil en la cocina. Tenga cuidado al cerrar ya que es común que un gato siga a su tutor al baño.
- leche de gato: la leche para gatos adultos es una delicia sabrosa que puede darle al gato más agua y evitar la necesidad de beber del grifo. Sin embargo, también puede aportar calorías, por lo que hay que tener cuidado.
Si tiene alguna pregunta, deberá habla con tu veterinario. Ellos determinarán el curso de acción correcto y específico para su gato.
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