Los anélidos se clasifican como gusanos segmentados que pertenecen al filo de los animales invertebrados. Hasta ahora se han descubierto más de 20.000 especies de anélidos con una variedad de características individuales, pero los zoólogos sospechan que existen cientos de anélidos en selvas remotas y profundidades oceánicas que aún no se han identificado.
Los anélidos se dividen en tres clases: lombrices de tierra, sanguijuelas y gusanos marinos (que viven en tubos, sedentarios o que se mueven libremente). Los fósiles de mandíbulas de anélidos datan de hace unos 470 millones de años, pero esto no significa que los anélidos no existieran mucho antes de esa época. Los fósiles de animales de cuerpo blando al comienzo de su desarrollo evolutivo son raros y difíciles de encontrar.
Este artículo explora algunas de las características más comunes de los anélidos, pero primero definamos mejor una característica.
Características versus rasgos versus adaptaciones
Los rasgos son genes heredados que determinan el color, la forma y los comportamientos instintivos de un animal. Por ejemplo, los anélidos comparten el rasgo genético de tener cuerpos segmentados. La adaptación implica el proceso de selección natural y la capacidad de un animal de desarrollar variaciones físicas que mejoren sus posibilidades de supervivencia en un entorno cambiante.
Todos los anélidos vivían originalmente en el océano, pero el cambio climático y los eventos de extinción ocurridos en los últimos 600 millones de años obligaron a algunos anélidos, como las lombrices de tierra, a adaptarse a la vida en la tierra.
11 Características de los anélidos
Este artículo destacará características interesantes de los anélidos que comparten las lombrices de tierra, los gusanos marinos y las sanguijuelas.
1. Los anélidos son bilateralmente simétricos
Como muchos otros animales, los anélidos tienen un plano sagital (una línea media) que diferencia un lado de su cuerpo del otro. Sin embargo, ambos lados de sus cuerpos parecen idénticos en forma y contorno. Un ejemplo de animal bilateralmente asimétrico sería una platija, que tiene dos ojos en un lado de su cuerpo y ningún ojo en el otro lado.
2. Los cuerpos de los anélidos constan de dos o más segmentos
Los anélidos se dividen en segmentos mediante anillos poco profundos pero visibles llamados anillos que rodean sus cuerpos. Esta segmentación también existe internamente, donde el mismo conjunto de órganos está separado por tabiques. Estos órganos comprenden un sistema fisiológico interconectado que incluye los sistemas circulatorio, digestivo y nervioso.
3. Los anélidos no tienen columna vertebral
Los zoólogos estiman que al menos el 90 por ciento de todos los animales son invertebrados o animales sin columna vertebral. Se cree que todos los invertebrados de la Tierra evolucionaron hace 700 millones de años a partir de un solo grupo de invertebrados.
Aunque las sanguijuelas y las lombrices de tierra no tienen un exoesqueleto resistente que las proteja de los depredadores, los invertebrados como los crustáceos y algunos insectos sí tienen exoesqueletos. Al vivir y esconderse bajo tierra o en el agua, los anélidos no tuvieron que desarrollar un exoesqueleto para protegerse.
4. Sus cuerpos “respiran” por ellos
La mayoría de los anélidos respiran a través de la piel, y algunos anélidos utilizan filamentos branquiales a través de los cuales respirar. El oxígeno ingresa al cuerpo de los anélidos a través de la clorocruorina (un pigmento respiratorio) o la hemoglobina después de que se completa un intercambio de gases especializado en la superficie de la piel. La hemoglobina en el torrente sanguíneo de algunos anélidos es lo que les da un color marrón rojizo.
5. El cerebro y la garganta de un anélido son vecinos de al lado
El cerebro de un anélido consta de un grupo de cuerpos de células nerviosas llamados ganglios que se envuelven alrededor de su garganta. Estos ganglios reciben estímulos externos (movimiento, dolor, luz) para «instruir» al anélido sobre qué hacer a continuación: avanzar hacia los estímulos, retirarse o permanecer quieto.
6. Los anélidos regeneran partes perdidas de sus cuerpos (excepto sanguijuelas)
Si un anélido pierde uno o dos segmentos, comienza un proceso de regeneración llamado remodelación que vuelve a hacer crecer los segmentos perdidos. Sin embargo, si un anélido pierde la mayoría de los segmentos del cuerpo, probablemente no se regenerará y simplemente morirá.
Los científicos creen que esta asombrosa regeneración de partes del cuerpo perdidas implica múltiples tipos de tejidos y células de «programación» especiales. La mayoría de los anélidos pueden regenerar segmentos de cola, pero no todos pueden regenerar una nueva cabeza.
7. Los anélidos sudan profusamente
Debajo de la capa más externa de la piel de un anélido se encuentra una colección de fibras de colágeno, lípidos y proteínas llamada cutícula. La cutícula secreta un líquido especial que mantiene el cuerpo de un anélido húmedo y flexible. Sin una cutícula que funcione, un anélido se deshidrataría rápidamente y moriría.
8. Anélidos con esteroides
Las paredes internas del cuerpo de los anélidos son literalmente todas músculos. Estos músculos se contraen con fuerza para mover un anélido hacia adelante o hacia atrás. Las contracciones de los anélidos parecen ondas que ondulan a través de sus cuerpos y se repiten hasta que el anélido llega a su ubicación prevista y cesa las contracciones musculares.
9. Los anélidos son peludos
Con la excepción de las sanguijuelas, los anélidos tienen pelos diminutos y erizados que sobresalen de sus cuerpos, llamados setas, que trabajan en conjunto con sus músculos para agilizar el movimiento. Algunas setas de anélidos son visibles, mientras que otras requieren una lupa para poder verlas.
10. Los anélidos tienen sistemas circulatorios cerrados
A diferencia de los nemátodos, los platelmintos y los moluscos, los anélidos tienen un sistema circulatorio cerrado como el de los humanos. Esto significa que la sangre de los anélidos viaja a través de una red de vasos sanguíneos, transportando oxígeno y nutrientes a todas las áreas del cuerpo de los anélidos.
En el sistema circulatorio de los anélidos se incluyen vasos sanguíneos dorsales y ventrales y cinco arcos aórticos que en realidad no son corazones sino órganos parecidos a corazones que reciben y liberan sangre.
11. Los anélidos comen casi cualquier cosa, incluida la sangre
Los anélidos consumen detritos orgánicos (suciedad, hongos, materia en descomposición) y filtran sedimentos del fondo de las fuentes de agua. También pueden ser depredadores pasivos o activos. Las sanguijuelas son un ejemplo de anélido que es un cazador pasivo.