¿A quién no le gusta que lo acaricien y reciban cariño? Todos lo hacemos, ¡pero especialmente los perros! Una de las cosas que más fascinan a nuestros amigos peludos es una buena ronda de cariño y abrazos. Cuanto más duren, mejor para ellos. Los perros nunca se cansarán de recibir cariño.
acariciando a un perro Tiene muchos beneficios, ¡incluso para la persona que da el cariño! Reduce la presión arterial y reduce el estrés en ambas partes, ¡y sólo toma unos minutos al día! Lo más importante es que crea un vínculo especial y estrecho entre el perro y el humano. Asimismo, las caricias son una estupenda forma de calmar a un perro nervioso, estresado o ansioso. Aprender a darle un masaje relajante a tu perro es fácil. Continúa leyendo este artículo de Experto Animal y descubre cómo y dónde acariciar a un perro para relajarlo.
Aprenda las técnicas de caricias adecuadas
Los perros también pueden estresarse mucho. Las caricias relajantes pueden ayudarte a aliviar todo tipo de tensiones, controlar tus antojos e hiperactividad y darte una dosis de felicidad… la medicina más básica de todas. En tan sólo 10 minutos al día podrás darle a tu perro un “mantenimiento” de caricias reconfortantes.
Estudios recientes demuestran que aunque los perros aprecian el contacto físico con nosotros, puede ocurrir que la forma en que los acariciamos no sea la técnica adecuada. Para ellos podría resultar algo agresivo aunque pensemos que estamos siendo lo más amables posible. Si quieres relajar a un perro, Evite hacerle cosquillas, azotar o apretar.
Si te gusta acariciar a tu perro, te vendrá bien aprender la mejor forma de hacerlo y que te ayude a relajarte después de un largo día. Muchas personas prefieren hacerlo antes de acostarse, mientras que otras lo hacen a primera hora de la mañana. El resultado es el mismo, a los perros no les importa tanto cuando lo hagas sino que lo hagas. Eso sí, si quieres hacer ambas cosas acabarás teniendo un perro tan relajado como un profesor de yoga.
Cómo acariciar a tu perro
Usa los dedos y la palma de tu mano., relajado pero firme, para tocar todo el cuerpo de tu perro muy lentamente. Ejecútelos desde la cabeza hasta la cola. Asegúrate de poner toda tu atención y energía en ello y concentrarte en todas las capas, desde el cabello, pasando por la piel, hasta el músculo y finalmente hasta el hueso.
Detente y realiza movimientos circulares a medida que pasas por las zonas de las orejas, debajo de la barbilla, el cuello, las axilas y el pecho. Si puedes hacer esto mientras tu perro está al sol, tras un buen paseo, el efecto será más potente. Puedes hacerlo en el parque pero como mencionamos antes, después de jugar y caminar. Todo dependerá del perro y del tiempo del que dispongas. Otras personas prefieren hacerlo antes de salir de casa, mientras disfrutan de un café matutino. El perro ha dormido toda la noche y aunque está despierto aún no ha sido estimulado. Esto ayudará al perro a aprender que puede relajarse incluso cuando no está cansado.
Cómo acariciar a tu perro para calmar sus nervios
Si su perro está muy nervioso por algo que ha sucedido, las caricias calmantes podrían ayudarlo a reducir el estrés y desviar su atención. En este caso lo que debemos hacer es relajar su sistema nervioso con nuestro enfoque. Aplana y apoya ligeramente la palma de tu mano sobre la cabeza o el cuello de tu perro, como explicamos anteriormente. Pero, esta vez sin detenerse en una zona concreta, realiza movimientos largos y lentos a lo largo de su columna. Repite varias veces y si notas que tu perro se siente cómodo con este tipo de contacto, aumenta la presión poco a poco. Evite presionar la parte inferior de su espalda.
Tu actitud al realizar estas caricias para calmar a tu perro debe ser acorde con lo que quieres conseguir, es decir, una posición relajada y neutra. Como toque final, apoya una mano durante unos minutos en la base de la cabeza de tu perro y la otra en la zona de la pelvis. Estas dos áreas controlan la respuesta corporal y otras funciones importantes del cuerpo como: la digestión, el sueño y la reparación de tejidos. Queremos reactivar el flujo positivo de las acciones de la médula espinal.
Relajar las piernas
No hay nada mejor que estirar para relajarse. La zona de las patas suele descuidarse pero es una de las claves de la relajación de un perro. Recuerda que como todas las criaturas, un perro soporta todo su peso y movimientos en sus cuatro patas, por ello, estos tienden a recargarse de tensióncansándolos.
Comienza acariciando a tu perro para relajar las patas y no te olvides de la zona de las nalgas y los muslos, frótalos para calentarlos antes de estirar cualquier zona. Luego comienza estirando sus piernas, tomándolas desde atrás y luego moviendo sus articulaciones. Recorra cada centímetro de sus piernas de arriba a abajo y aplique una ligera presión y luego relájese y continúe. Recuerda no ser agresivo. Se firme pero gentil. Menos es más. Las patas de los perros son fuertes pero no invencibles.
Por último, sujeta a tu perro por la cadera y levanta sus patas traseras, esto beneficiará el estiramiento y relajación de su columna.
Práctica acariciar a tu perro para que se relaje siguiendo todas nuestras indicaciones y cuéntanos el resultado. Y si quieres conocer otras técnicas no te pierdas nuestro artículo en el que te enseñamos a masajear las orejas de un perro. ¡Buena suerte!
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