Los gatos odian el baño y de hecho, salvo determinadas razas, no lo necesitan mucho porque pueden pasar hasta cuatro horas al día acicalándose con su lengua áspera. Sin embargo, hay una zona a la que los gatos no pueden llegar con la lengua para limpiar: los ojos.
La tarea que te explicamos a continuación no será fácil de realizar porque lo más probable es que el gato no esté receptivo. Lea este artículo de AnimalWise para aprender cómo limpiar los ojos de un gato.
Frecuencia con la que hay que limpiar los ojos
La frecuencia con la que lavamos los ojos de nuestro gato debe ser dos veces a la semana. Aún así, algunos tipos de gatos requieren una limpieza diaria debido a su raza, especialmente los llamados gatos braquicéfalos.
El razas braquicéfalas Los gatos suelen acumular muchas lágrimas porque tienen la cabeza muy ancha y la nariz chata como los gatos persas, el Devon Rex o el gato Himalaya. Mantener un buen nivel de higiene es importante para prevenir infecciones derivadas de las legañas que generan.
Preparación del material necesario.
A limpiar los ojos de un gato debemos preparar adecuadamente todos los equipo antes de empezar a trabajar. Una recomendación que nos vendrá muy bien si el gato intenta huir, ya que no tendremos que andar buscando materiales por la casa.
¿Qué necesito para limpiar los ojos de mi gato?
- Paño
- Bola de algodón
- Agua destilada
- Sal
- Dos tazas
- Una toalla
- Un premio o recompensa para el gato.
Una vez que tengamos todo tenemos que llenar las dos tazas con agua destilada, añadir un poco de sal a cada una (una cucharadita llena será suficiente), remover y comprobar que la pequeña mezcla esté fría.
Proceso de limpieza
Comencemos con el proceso de limpieza de los ojos de tu gato:
- Lo primero que tienes que hacer es envolver al gato en una toalla para que no se rebele y empiece a rascarnos y no acabemos teniendo que usar la solución salina en nuestras propias heridas.
- Una vez que lo tengas envuelto, coge unas bolitas de algodón, humedécelas en uno de los vasitos y comenzar a limpiar el primer ojo del gato. Evite tocar el ojo y simplemente limpie alrededor, porque eso podría causarle dolor y aunque esté envuelto en una toalla comenzará a retorcerse para intentar escapar.
- Utilice tantas bolitas de algodón como sean necesarias para limpiar el ojo y humedézcalas siempre en la misma taza para el primer ojo.
- Usaremos la otra copa para limpiar el otro ojo. Esto evitará transferir infecciones de un ojo a otro, si las hay.
- Una vez realizado el mismo proceso para ambos ojos, pasar la tela sobre ellos para secarlos.
- Coge la recompensa que has elegido darle al gato y prémiale por su paciencia mientras lo limpias. De esta manera pensará que «sufrir» este proceso al menos tiene alguna recompensa, por lo que será más receptivo la próxima vez.
Otros consejos
Es importante que el gato se acostumbra a este proceso desde un temprana edad, por lo que no le parecerá extraño y acabará acostumbrándose más rápido.
Si el gato no permite limpiarse los ojos, puedes pedirle a alguien que te ayude sujetándolo mientras le limpias los ojos, ya que esto facilitaría mucho el proceso. Si observas algún tipo de reacción en los ojos del gato, como hinchazón, pus o secreciones, o que no puede abrir los ojos o cualquier otra anomalía, lleva a tu gato directamente al veterinario para su observación.
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