El moquillo en perros es un virus muy contagioso. Específicamente, la afección afecta los sistemas digestivo, respiratorio y nervioso de un perro. Generalmente, el trastorno produce síntomas que se asemejan a los de un resfriado. Además, los perros que padecen esta afección pueden experimentar convulsiones.
Lamentablemente, el moquillo en los perros es una afección extremadamente grave que requiere intervención médica inmediata. A menudo, los perros que se encuentran en refugios tienen un alto riesgo de sufrir moquillo. Afortunadamente, hay una vacuna disponible para el virus.
Si ve signos de que su perro podría estar sufriendo esta afección, debe consultar a su veterinario para obtener un diagnóstico y un tratamiento adecuados. Esto es lo que debe saber sobre los síntomas, las causas y los tratamientos del moquillo en perros.
Síntomas del moquillo en perros
Algunos de los síntomas más comunes del moquillo incluyen:
- Toser
- secreción nasal
- Actuando letárgico
- Secreción de los ojos
- Diarrea
- Fiebre
- Contracciones
- salivando
- Convulsiones
- Inflamación ocular
- dando vueltas
- Vómitos
Además, en casos extremos de la enfermedad, algunos perros pueden experimentar convulsiones.
Causas del moquillo en perros

La afección generalmente se transmite por el aire o por contacto directo. Por ejemplo, un perro que estornuda o tose puede transmitir la enfermedad a otros perros. Técnicamente, el moquillo se puede transmitir entre perros a una distancia de hasta 20 pies entre sí.
Además, algunas de las otras formas en que se puede propagar el moquillo incluyen:
- Cuencos de comida y agua contaminados
- Contacto directo con un animal infectado.
- juguetes contaminados
- Ropa de cama contaminada
Generalmente, los cachorros jóvenes de menos de cuatro meses tienen mayor riesgo de padecer la afección.
Tratamientos para la afección en perros.
En primer lugar, si cree que su perro podría estar desarrollando moquillo, su veterinario querrá realizar un examen físico completo de su perro. En segundo lugar, su veterinario le preguntará sobre cualquier lugar que su perro haya visitado recientemente donde podría haber contraído el virus. Además, se pueden utilizar análisis de sangre y orina para confirmar la afección.
Desafortunadamente, no existe cura para la enfermedad. Sin embargo, el tratamiento puede tener como objetivo ayudar a disminuir los síntomas de su perro mientras su sistema inmunológico combate la enfermedad.
Por ejemplo, se pueden recetar antibióticos para combatir cualquier infección secundaria que cause la afección. Como siempre, si su veterinario le receta algún medicamento, siga las instrucciones precisas de dosis y frecuencia y finalice el tratamiento completo.
A veces, puede ser necesaria la fluidoterapia. Esto es especialmente en los casos en que el moquillo ha causado deshidratación.
Generalmente, los perros que se recuperan del moquillo deberán realizar visitas periódicas al veterinario. Esto es para monitorear cualquier otra condición médica que haya causado la enfermedad.
Por último, asegúrese siempre de que su perro esté al día con sus vacunas, incluida la vacuna contra el moquillo. Su veterinario puede ayudarle a asegurarse de que su perro esté completamente vacunado.