El síndrome de caída episódica en perros es una afección médica que afecta específicamente a los Cavalier King Charles Spaniels. En resumen, el trastorno provoca episodios que parecen convulsiones.
Desafortunadamente, la condición se hereda. Técnicamente, el trastorno se debe a un gen recesivo que muta. Afortunadamente, el tratamiento puede ayudar a controlar el trastorno.
Si ve signos de que su perro podría estar sufriendo esta afección, debe consultar a su veterinario para obtener un diagnóstico y un tratamiento adecuados. Esto es lo que debe saber sobre los síntomas, las causas y los tratamientos del síndrome de caída episódica en perros.
Síntomas del síndrome de caída episódica en perros
La afección produce principalmente episodios que se asemejan a convulsiones. Generalmente, algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Espasmos musculares
- Rigidez
- Patas traseras rígidas
- Calentamiento excesivo
- Falta de cordinacion
- Gritando
- tropezando
- colapsando
Generalmente, los síntomas del trastorno pueden ser provocados por una serie de actividades y factores. Por ejemplo, el estrés, el ejercicio y los sentimientos de ansiedad pueden causar síntomas.
Causas del síndrome de caída episódica en perros

La causa de la afección es genética. Esto significa que un perro nace con él. Técnicamente, el síndrome de caída episódica es causado por la mutación de un gen recesivo llamado BCAN. Este gen ayuda a las capacidades neurológicas de un perro.
Desafortunadamente, los portadores del gen mutado son muy comunes. Pero afortunadamente sólo un pequeño porcentaje de caninos se ven afectados por esta afección.
Tratamientos para la afección en perros.
Si cree que su perro podría estar desarrollando el síndrome de caída episódica, su veterinario querrá realizar un examen físico completo de su perro. Además, su veterinario le preguntará sobre el historial médico completo de su perro. Esto incluirá cualquier problema específico de la raza.
Generalmente, puede resultar útil mostrarle a su veterinario un vídeo de su perro sufriendo un episodio. Esto puede ayudar a descartar otras afecciones que produzcan síntomas similares. Por lo general, un análisis de sangre puede confirmar la afección. Además, los resultados de la prueba también pueden indicar si un perro es portador del gen mutado.
Generalmente, el tratamiento implica medicación. Por ejemplo, a menudo se recetan clonazepam, diazepam y acetazolamida. Estos medicamentos ayudan a que los músculos del perro se relajen y pueden prevenir episodios futuros.
Desafortunadamente, en algunos casos un perro puede empezar a volverse tolerante a los medicamentos. Por lo tanto, en general es una buena práctica identificar los desencadenantes de los episodios de su cachorro y tomar medidas para evitar tales situaciones.