Sí, en raras ocasiones, las abejas melíferas pueden unirse a otra colmena. Este fenómeno se llama «deriva». Las abejas aterrizarán en la entrada de otra colmena e intentarán entrar pasando a las vigilantes abejas guardianas.
Pero no es tan simple como simplemente entrar. Si no se comportan con precisión, serán expulsados violentamente o, peor aún, asesinados.
¿Cómo se unen las abejas a otra colonia?
Las abejas generalmente se desplazan porque están desorientadas o completamente agotadas de recolectar néctar y polen.
Se cree que aterrizan en una nueva colmena como cuestión de autoconservación en la mayoría de los casos, en lugar de confundir la colmena con la suya.
Pero al igual que si intentaras aterrizar en un aeropuerto internacional sin permiso, la abeja invasora será rápidamente recibida por abejas guardianas ansiosas por comprobar si son miembros de la colonia.
Todas las abejas de la misma colonia llevan un marcador de feromona distinto que puede usarse para distinguirse entre sí de las externas. Cuando noten que el nuevo visitante carece de esta señal química clave, tendrá unos segundos para reaccionar antes de que lo ataquen y lo eliminen.
Ganando acceso
Para que una abeja pueda migrar con éxito de una colmena a otra, debe pagar un peaje.
Lo hace regurgitando el néctar de su buche (estómago) como ofrenda a las abejas guardianas que esperan. Si se acepta, la abeja obtendrá acceso a la colmena y tendrá su única posibilidad de sobrevivir.
Si una colmena tiene una población baja o ha enfrentado recientemente una pérdida significativa, podría aceptar mejor a los vagabundos.
Siendo rechazado
Si la ofrenda falta o no existe, las abejas que esperan sólo tienen un curso de acción. Adoptan una postura defensiva antes de empujar, morder y picar al intruso hasta que se marcha o expira.
Esta es precisamente la misma respuesta que recibiría cualquier insecto si se acercara demasiado o probara suerte para entrar en la colmena. ¿Quieres saber qué insectos cazan y comen abejas?
Fusionar colmenas
Hay algunos casos en los que los apicultores alientan a una colonia de abejas a unirse a otra.
Sucede por una de tres razones:
- Una colmena ha perdido a su reina al final de la temporada y no tiene tiempo para criar una nueva reina
- La reina actual sólo está poniendo zánganos debido a la falta de esperma en su espermateca (lo que se necesita para poner abejas obreras sanas y nuevas reinas vírgenes).
- Una colmena es muy débil o tiene una población escasa con pocas o ninguna reserva de alimentos.
Los apicultores hacen esto colocando las colmenas una encima de la otra con una hoja de periódico separando los dos conjuntos de marcos. Esto le da tiempo a cada colonia para familiarizarse con el olor de la otra antes de masticar el papel de separación para fusionarse.
Es esencial que la colmena fusionada no tenga reinas, o podría provocar una pelea entre las dos reinas y la posible pérdida de ambas. También es bueno comprobar si hay enfermedades, parásitos o plagas que puedan afectar negativamente a la nueva colonia.
Esta estrategia es especialmente útil durante los inviernos, cuando una población más grande genera más calor y mejora las posibilidades de que la colmena sobreviva los meses fríos.
¿Por qué las abejas necesitan buscar un nuevo hogar?
El traslado de abejas de una colmena a otra no es algo habitual. Si no están perdidos o agotados, lo más probable es que algo les obligue a abandonar su casa.
Las condiciones climáticas extremas, como fuertes vientos o inundaciones, pueden destruir rápidamente las colmenas de abejas, dejando a sus habitantes sin hogar y sin tiempo.
Los grandes depredadores pueden arrasar rápidamente colmenas cuidadosamente diseñadas en cuestión de segundos en busca de la dulce miel y las larvas que contienen. Obtenga más información sobre los animales que atacan y comen a las abejas aquí.
Vagabundos contra ladrones
Discernir la diferencia entre una abeja vagabunda y una abeja ladrona es crucial para los guardias de una colmena.
Mientras que las abejas vagabundas aterrizan accidentalmente en una colmena extraña debido al cansancio o la desorientación, las abejas ladrones atacan intencionalmente otras colonias. Suelen venir a robar miel, especialmente cuando las flores escasean y el néctar es difícil de conseguir.
A diferencia de los vagabundos, aterrizan a propósito y atacan inmediatamente para acceder a la colmena.
Estrategias defensivas de la colmena
La colonia no está indefensa ante estos intrusos. Han desarrollado varias estrategias para protegerse tanto de los vagabundos como de los ladrones:
- Fortalecer la entrada: Muchas colmenas crean una entrada más estrecha, lo que facilita la defensa de las abejas guardianas.
- Desplegando más guardias: En momentos de intrusión frecuente, la colmena puede desplegar abejas guardianas adicionales.
- Crear un zumbido: toda la colmena puede crear un zumbido fuerte, una señal de advertencia para posibles intrusos.
Las abejas ladrones se dirigen a colonias débiles con poblaciones bajas o que padecen plagas y enfermedades. Esto hace que la tarea de forzar la entrada sea mucho más manejable.
En conclusión
El complejo mundo de las abejas nos ofrece una ventana al intrincado equilibrio de la naturaleza. Si bien «derivarse» y «robar» pueden parecer conceptos simples, resaltan las sofisticadas estructuras sociales y tácticas de supervivencia que emplean las abejas.
Al comprender estos comportamientos, apreciamos la belleza de la naturaleza y aprendemos cómo apoyar a estos polinizadores esenciales.
Después de todo, nuestro mundo sería muy diferente sin ellos. En Revive a Bee, estamos comprometidos a garantizar que estas pequeñas maravillas sigan prosperando. ¡Únase a nosotros en esta misión y juntos creemos un zumbido para las abejas!
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