Los hábitats proporcionan alimento y refugio a los animales que los habitan. Hay muchos tipos diferentes de hábitats, cada uno con su propia variedad de especies, pero este artículo se centra en uno en particular: el barro. El barro no es sólo para tratamientos de spa. Alberga una increíble variedad de vida silvestre. Este artículo muestra varias especies de animales que viven en el barro.
¿Qué es un hábitat de barro?
El barro es el resultado de mezclar tierra y agua. Los hábitats fangosos pueden estar cubiertos de agua de forma constante u ocasional. Estos hábitats se forman en las regiones costeras cuando las mareas depositan limo y arcilla, dejando grandes llanuras de barro blando y húmedo.
Estas áreas a menudo se denominan marismas. Si bien estas marismas pueden parecer áridas y sin vida, las apariencias engañan. El barro es el hogar de una gran cantidad de vida silvestre diferente.
Animales que viven en el barro
1. Cangrejos violinistas

Estos pequeños crustáceos reciben su nombre de la gran garra que tienen los machos. Los machos llevan sus garras delante del cuerpo y las mueven hacia adelante y hacia atrás de la misma manera que una persona toca el violín. Su color varía del tostado al marrón, y un cangrejo violinista adulto mide entre 2 y 3 pulgadas. Los machos son más grandes y pesados que las hembras.
Su esperanza de vida es de unos dos años en estado salvaje. Los cangrejos violinistas excavan en el barro blando y se alimentan de materia orgánica como algas, bacterias y plantas en descomposición. Cuando está listo para aparearse, el cangrejo violinista macho cava una madriguera y se para junto a ella, esperando que pase una hembra. Si la hembra está interesada, mirará fijamente al macho, lo que hará que él corra hacia ella y regrese a su madriguera.
Ella lo seguirá dentro de su madriguera si decide aparearse con él. Mientras está dentro de la madriguera, la hembra incuba sus huevos durante dos semanas antes de regresar a la superficie para liberarlos en el agua. Los hábitats fangosos son una fuente esencial de alimento, refugio y caldo de cultivo para estas criaturas especiales.
2. Gusano de barro rojo
El gusano de barro rojo, o Notomastus tenuis, es un gusano segmentado que se encuentra en hábitats de barro. Estos pequeños gusanos miden aproximadamente 1 pulgada de largo y ¼ de pulgada de ancho. Estas criaturas cilíndricas tienen dos órganos distintos, largos y enrollados, llamados palpos, que sobresalen de sus cabezas.
Estos palpos se utilizan para buscar y recolectar alimentos. Los gusanos del barro también tienen cerdas a los lados que ayudan a nadar y proporcionan tracción adicional cuando se arrastran por el barro.
Los gusanos del barro tienden a vivir juntos en grandes colonias y no es raro encontrar hasta 50 gusanos por pulgada cuadrada de barro. Cuando los gusanos comen, recogen trozos de barro, separan la comida y luego excretan lo que queda, formando capas de sedimento alrededor de las colonias que pueden medir varios centímetros de profundidad. Estos gusanos prosperan en ambientes fangosos y son extremadamente tolerantes a contaminantes como el petróleo.
3. Saltadores del barro

Un saltamontes es un pez único que vive en la tierra y el agua. Estas extrañas criaturas respiran mediante branquias, pero también pueden respirar absorbiendo oxígeno a través de la piel y el revestimiento de la boca y la garganta.
Como sugiere su nombre, pueden moverse por la tierra mediante una serie de saltos o brincos. También utilizan sus aletas pectorales para moverse sobre la tierra, casi como si caminaran. Estos peces suelen vivir en zonas cubiertas sólo por agua durante la marea alta.
Pasan el resto del tiempo en el barro y entran en sus madrigueras húmedas si se secan demasiado. Los saltamontes se alimentan de pequeños animales y algas que se encuentran en el barro. Estos fascinantes peces anfibios están perfectamente diseñados para la vida en el barro.
4. Almejas de cuello pequeño
Las almejas Littleneck son parte de la familia de los moluscos y se pueden encontrar enterradas de 4 a 6 pulgadas en las costas fangosas. Crecen hasta tres pulgadas y media de largo y pueden vivir hasta los 14 años.
Estos bivalvos pueden ser de color gris o crema y pueden mostrar varios patrones. Las almejas Littleneck tienen dos branquias altamente especializadas a cada lado, y estas branquias filtran las partículas de comida suspendidas del agua durante la marea alta. Debido al consumo humano, las poblaciones de estas almejas están disminuyendo, pero se están realizando esfuerzos de conservación para salvarlas.
5. Camarón fantasma

También conocidos como langostas de barro, los camarones fantasma reciben su nombre por su apariencia blanca y translúcida. Estos crustáceos excavan en el barro de las orillas de lagunas o estuarios. De adultos, crecen entre 2,2 y 5,7 pulgadas de largo.
Mientras excavan en el barro, encuentran plancton, algas y otra materia orgánica para comer. Desde la superficie, la madriguera de un camarón fantasma parece un pequeño volcán encima del barro.
Estas pequeñas criaturas son una parte esencial del ecosistema fangoso porque introducen oxígeno en el lodo mientras excavan, lo que ayuda a descomponer la materia orgánica y proporcionar más alimento a otras criaturas.
6. Almejas Geoduck
¡Estos grandes miembros de la familia de los moluscos pueden crecer hasta casi 8 pulgadas y pesar hasta seis libras y media! Si esto no es lo suficientemente impresionante, su esperanza de vida puede ser de hasta 168 años.
Los geoducks son las almejas excavadoras más grandes del mundo. Lo peculiar de estas almejas es que sus valvas no son lo suficientemente grandes como para ocultar sus cuellos, que siempre sobresalen.
Viven enterrados entre dos y tres pies en el barro, usando su cuello gigante para extraer plancton. Estos impresionantes ejemplares pueden resultar poco atractivos, pero son una parte importante del ecosistema fangoso.