Siempre se ha creído que la rivalidad entre perros y gatos es algo natural. Seguramente habrás escuchado más de una vez la expresión “se pelean como perros y gatos” para describir a dos personas que se pelean a menudo. ¿Pero es cierto que estos dos animales se odian? Cuando dos animales tan diferentes como perros y gatos conviven en un mismo espacio, no es raro que surjan tensiones y conflictos entre ellos. Sin embargo, puedes hacer varias cosas para ayudarlos a formar un vínculo fuerte y eventualmente convertirse en buenos amigos.
En este artículo de Wiki Animales analizamos todas las posibles causas de este comportamiento y te decimos si Los perros y los gatos realmente se odian..
¿Es cierto que los perros y los gatos no se llevan bien?
Por naturaleza, ninguna especie de animal se lleva mal con otra, ya que la relación entre dos individuos depende de muchos factores, no sólo de la especie a la que pertenecen. Por tanto, sería un error generalizar y decir que los perros y los gatos no se agradan y no pueden convivir pacíficamente.
Si bien ambos animales tienen muchos aspectos en común, también se diferencian en otros que dificultan su interacción. Los perros son mamíferos sociales., viven en grupos, establecen normas sociales y de alguna manera dependen unos de otros para sobrevivir y tener una buena calidad de vida. A diferencia de, los gatos son mucho más independientes. Si bien a veces forman grupos de coexistencia estable, no son tan dependientes unos de otros ni de otras especies.
No siempre es fácil para perros y gatos entenderse o interpretar las intenciones de cada uno porque se comunican e interactúan de diferentes maneras. Si bien estas diferencias pueden generar desconfianza o sospecha, no significa necesariamente que los perros y los gatos nunca se aceptarán, incluso si viven juntos. Al igual que los humanos, pueden aprender a tolerar la presencia de los demás, comunicarse eficazmente e incluso formar una especie de amistad.
En caso de que tengas intención de tener un perro y un gato, este artículo puede resultarte útil. Los siguientes consejos ayudarán a que ambos animales vivan en paz en casa.
¿Por qué mi perro odia a los gatos y los persigue?
Si te preguntas por qué los perros persiguen, ladran, gruñen o se emocionan demasiado cada vez que ven un gato, ¡no significa que los odien solo porque son gatos! Hay varias causas que pueden explicar este comportamiento. Estos son los más comunes:
Tu perro nunca ha socializado con gatos o no está acostumbrado a estar cerca de gatos
Es muy posible que un perro reaccione de forma exagerada en presencia de un gato si nunca ha estado expuesto a gatos durante su sensible período de socialización, que oscila entre tres semanas y tres meses. Otra explicación es que el perro aún no ha pasado por un proceso de habituación. En ocasiones el comportamiento del perro es simplemente fruto de la curiosidad que siente por ese animal al que no está acostumbrado a ver. En otros casos, se relaciona con un sentimiento de miedo e incertidumbre ante lo desconocido. No todos los perros expresan su miedo de la misma forma. Algunos se congelan, otros corren o se esconden, y muchos ladran, gruñen, se erizan o incluso ahuyentan la amenaza potencial.
Tu perro ha tenido experiencias negativas con gatos en el pasado
Otra posible razón por la que su perro parece odiar a los gatos podría estar relacionada con una experiencia traumática o desagradable al tratar con gatos. Los perros que están acostumbrados a estar cerca de gatos suelen ser curiosos, intrépidos o demasiado confiados con los gatos. Incluso podrían cruzarse en su camino y acercarse a ellos de forma intrusiva para olfatearlos o jugar con ellos. Si el gato en cuestión se siente amenazado, puede atacar al perro con sus garras o dientes, asustándolo o hiriéndolo. Como resultado, es posible que a partir de ese momento el perro asocie la presencia de gatos con una experiencia negativa y por tanto reaccione ante ellos de forma indeseable.
El instinto de caza está muy desarrollado en tu perro
Los perros de todas las razas tienen deseos de cazar, ya que son predominantemente carnívoros y tienen un ancestro común: el lobo. La caza consta de varias conductas que se dan siempre en el mismo orden: la búsqueda, el acecho, la persecución y finalmente el ataque que mata a la presa. En determinadas razas, estos instintos se han mejorado y perfeccionado a lo largo de los años mediante la cría selectiva. El resultado, por ejemplo, son perros que tienen un excelente sentido del olfato y se especializan en encontrar y rastrear objetivos, o perros que tienen un comportamiento innato de acecho, o perros veloces que pueden correr más rápido que un conejo. También es importante considere la genética si tu perro persigue o sigue a los gatos. Entonces, si tu perro mata gatos, los persigue y los ataca ferozmente, es probable que la genética sea un factor determinante.
El período de socialización es extremadamente importante para un perro y, si no se realiza correctamente, puede provocar problemas de comportamiento en el futuro. Para evitar estos problemas, continúa leyendo este artículo sobre socialización de cachorros y perros adultos.
¿Cómo puedo hacer que mi perro deje de odiar a los gatos?
Para cambiar el comportamiento de su perro, primero debe identificar la causa y comprender la emoción detrás de esto. A pesar de que el comportamiento de tu perro puede ser en parte genético, existen ejercicios que podéis hacer juntos para hacerlo más tolerante con los gatos.
En este artículo ofrecemos algunas pautas sobre cómo trabajar con su perro para mejorar su relación con los gatos. Pero como siempre, si te preocupa este o cualquier otro comportamiento, te recomendamos que busques el consejo de un etólogo o educador canino profesional. El caso de su perro será investigado a fondo y tratado de forma profesional.
¿Cómo hacer que mi perro no odie a los gatos callejeros?
La relación que un perro establece con cada individuo es única y diferente. Esto explica por qué un perro que convive en casa con un gato sin problemas puede reaccionar de forma explosiva ante gatos desconocidos que encuentra en la calle. Deberías conseguir a tu perro acostumbrado a la presencia de gatos, sobre todo si vives en una zona donde es fácil encontrarlos en tus paseos. Comience por mantener la mayor distancia posible con cualquier gato que encuentre, incluso si tiene que cambiar su ruta o regresar. Es más difícil acostumbrar a tu perro a los gatos e ignorarlos cuando están a su alcance.
Tan pronto como su perro vea un gato, reduzca la velocidad e intente llamar su atención hacia ti antes de que reaccione desproporcionadamente diciendo su nombre o dando una orden. En el momento en que el perro vuelva la oreja o los ojos hacia ti, di «¡Muy bien!» y reforzarlos. Después de eso, aléjate del gato.
El objetivo de este ejercicio es establecer gradualmente una asociación entre los gatos y el reforzador pidiéndole al perro que ignore al gato a cambio de algo que le guste. Eso sí, hay que tener en cuenta que, en muchas ocasiones, sobre todo en perros con un fuerte instinto cazador, estos son mucho más fuertes que cualquier cosa con la que podamos alimentarlos. En este caso, una buena opción es utilizar un juego como reforzador que les permita satisfacer su instinto de caza, como por ejemplo lanzar una pelota en dirección contraria.
Nunca castigues ni grites a tu perro cuando reacciona ante un gato y evita los tirones bruscos y repentinos de la correa, ya que pueden empeorar la situación. Recuerda que la modificación de conducta es un proceso lento que requiere paciencia y es normal que se produzcan recaídas.
¿Cómo hacer que mi perro no odie a mi gato?
Para un perro, convivir con un gato es un gran cambio en su vida y no todos los perros parecen estar contentos con ello. A menudo surgen conflictos que los cuidadores no entienden o no pueden resolver, que en la mayoría de los casos pueden evitarse con una buena mediación entre los dos animales. El proceso de adaptación de los animales puede ser largo, pero se debe evitar forzar cualquier tipo de interacción entre ellos si Uno de los animales no se siente cómodo. A continuación se ofrecen algunos consejos para facilitar la convivencia:
- Durante los primeros días, delinear los espacios de ambos animales con barreras físicas y asegúrese de que ambos tengan áreas donde puedan descansar en paz.
- Ofrecer ambos animales. artículos empapados del aroma del otro para que se acostumbren. Poco a poco permita que se vean o se acerquen cuando estén tranquilos, manteniendo siempre las medidas de seguridad.
- mantén la calma Durante tus interacciones, no intentes levantar la voz ni hacer movimientos bruscos.
- Asegúrate de que el gato tenga acceso a lugares altos, estos lo harán sentir más seguro.
- Prestar igual atención a los animales y reforzar cualquier interacción positiva entre ellos.
- Entrena a tu perro en ejercicios de autocontrol para evitar que persiga constantemente al gato por la casa, bríndale el suficiente enriquecimiento físico y ambiental, y juega con ellos para satisfacer sus instintos cazadores.
Si a pesar de poner en práctica todos estos consejos descubres que tu perro sigue odiando a los gatos, te recomendamos que consultes con un etólogo o adiestrador canino.
También puedes encontrar que a los gatos les cuesta aceptar la presencia de otros gatos en su espacio, si te interesa este tema sigue leyendo este artículo sobre ¿cuánto tiempo tardan dos gatos en llevarse bien?
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